En acción. El predio es de propiedad municipal y se trabaja con la maquinaria de la comuna, por lo que prácticamente no hay gastos en esto.

Buscan favorecer a la gente que tiene caballos en el departamento y a la vez asistir a los clubes deportivos de la zona. Y para ello idearon un novedoso plan de trueque. Empezaron a cambiar fardos de pasto por indumentaria para ayudar a los clubes. La iniciativa es del municipio de 9 de Julio que acaba de transformar un basural en una enorme plantación de alfalfa.

El pasto, que principalmente se usa para alimentar a los equinos, está plantado en un predio municipal detrás del cementerio. Si bien todo el terreno tiene unas 50 hectáreas, lo que ya está sembrado es una hectárea y media y buscan plantar otra porción igual. Esto se está llevando a cabo a través del área de Desarrollo Productivo de la comuna.

El novedoso sistema permite que la cantidad de fardos obtenidos son ofertados solamente a las agrupaciones y asociaciones gauchas del departamento, permutando los fardos a un precio subsidiado, o sea a un precio menor que el de mercado. El municipio entrega los fardos a unos $60 cuando el mercado los ofrece a no menos de $110, según explicó el intendente Gustavo Núñez. En 9 de Julio hay tres agrupaciones gauchas que ya empezaron a realizar este trueque con el municipio. Se canjeó al menos 400 fardos de pasto.

"El municipio por esta tarea no recibe dinero alguno, en tanto el programa estipula que las agrupaciones y asociaciones deben comprar artículos deportivos en comercios de este rubro por el valor del total de fardos que retiraron, entregando junto a los artículos el ticket oficial de la compra. Estos artículos luego son donados por el municipio a las instituciones deportivas del departamento", dijo el funcionario, quien agregó que son varias las entidades que ya recibieron sus donaciones.

El novedoso sistema, que se implementa por primera vez en el departamento de 9 de Julio, es impulsado por el área de Desarrollo Productivo.

Según explicó Núñez la idea en un futuro es transformar el predio en una granja educativa y a la vez que sirva para asistir a los chicos con algún tipo de discapacidad porque hasta harán equinoterapia. Por esto, la alfalfa plantada por la comuna también servirá para alimentar a los animales que en un futuro formen parte de esta granja integradora.