En diálogo con radio Antena 1, el empresario y propietario de las tierras donde se encuentra la escultura de la ballena, Ezequiel Eskenazi, sostuvo que la obra de arte está hace tiempo en el lugar y que la idea es que se vaya desintegrando con el tiempo como si fue materia orgánica.
 

Eskenazi contó que hace muchos años cuando el artista Adrián Villar Rojas tenía 18 años participó de un concurso de la Fundación del Banco de Santa Fe, donde recreó a una ballena encallada en Ushuaia.
 

"Me quedé impactado por lo que hizo y le pregunté si podíamos hacerlo en Zonda porque mi idea es armar un parque de esculturas en medio del viñedo", expresó.
 


De este modo, el empresario destacó que fue un trabajo "faraónico" para llevar los materiales hasta el lugar que queda muy cerca de la montaña. "Ya he convocado a otros artistas argentinos y los he llevado al lugar para que vean y me digan qué les dispara el paisaje", remarcó.
 

Consultado por los materiales que usó el reconocido artista, manifestó que utilizó una estructura de madera con yeso, una malla metálica y una cobertura de arcilla.