En el medio del dolor que implica la muerte de un ser querido, los contratiempos ajenos que generan que esa angustia se transforme en bronca. Este sábado se conoció que una mujer de 92 años diagnosticada con coronavirus falleció, convirtiéndose en el tercer deceso en la provincia desde que se desató la pandemia.

Conocida la noticia, los familiares comenzaron con los trámites de rigor para hacerse con el cuerpo y darle sepultura a sus restos. Pero pasó algo insólito. El servicio fúnebre de la Cooperativa de Caucete, que la mujer había pagado "toda su vida", envió una unidad a buscar el cuerpo y cuando un operativo de tránsito de rutina los detuvo y les solicitó la documentación, resultó que el vehículo no tenía RTO, seguro y permiso para transportar fallecidos, según relató una nuera de la fallecida, Miryam Mascarell.

En su cuenta de Facebook la mujer detalló el increíble percance: "Quiero contar que en un momento tan doloroso, lo estamos pasando peor. Mis suegros de 91 y 92 años toda su vida pagaron los servicios de sala velatorio y sepultura a la Cooperativa de Caucete la cual es presidida por Emilio Mendoza. Presentaron mis hijos los papeles correspondientes para que ella sea traída desde el hospital Rawson, y en la avenida de Circunvalación e Hipólito Irigoyen fueron detenidos por un operativo de tránsito y fue retenido por falta de RTO, seguro y permiso para transportar a fallecidos".

Y agregó, "debo destacar la ayuda, de nuestra Sra Intendente Lic. Romina Rosas que se ocupó del caso y después de llamarlo telefónicamente a Mendoza, el cual no la atendió, se comunicó con el servicio fúnebre de la Capital y consiguió un furgón en reglas de papeles y con el protocolo de Covid".

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