Sin fronteras. Las brigadas de vacunadores en Jáchal recorrieron hasta las zonas más alejadas e inhóspitas del departamento con el objetivo de lograr vacunar a la mayor cantidad de niños posible.

En el Hospital San Roque, en Jáchal, no esperaron que el Ministerio de Salud anunciara que comenzarían a vacunar casa por casa a los niños contra el sarampión y la rubéola, medida que se tomó tras el bajo porcentaje de vacunados que se registró durante las primeras semanas de iniciada la campaña gratuita y obligatoria. En el departamento del Norte arrancaron desde el mismo día que comenzó la vacunación en toda la provincia y con un plan estratégico premeditado. Gracias a esta previsión, ya lograron vacunar al 94% de los chicos. A nivel provincial, el porcentaje no llegó ni al 60% hasta el momento y queda menos de un mes para que finalice la campaña que incluye la aplicación de una dosis de refuerzo a menores de entre 13 meses y 4 años.


Por el desinterés de los padres de llevar a sus hijos a vacunar, registrado en campañas anteriores, el personal de este hospital puso en juego una serie de estrategias para lograr vacunar a la mayor cantidad de los 1.480 niños en edad de recibir la dosis de refuerzo de la vacuna de sarampión y rubéola. Y los resultados fueron más que positivos. Ya vacunaron al 94% de ellos. "Realmente estamos muy contentos con el trabajo realizado. Sólo falta vacunar 80 chicos por lo que estimamos que antes de que finalice la campaña a fin de mes vamos a lograr vacunar al 100%. Hicimos un trabajo de pesquisa previo a salir casa por casa", dijo Sonia Araya, jefa de Enfermería del Área Programática, del Hospital San Roque.


Este trabajo consistió en revisar la historia clínica de todos los niños y sus fechas de nacimiento para ver cuáles de ellos estaba dentro del rango de edad para recibir esta vacuna o estaba a punto de ingresar o de salir de este rango. "En base a los registros vimos qué chicos estaban por cumplir los 4 años entre octubre y noviembre, edad máxima para recibir el refuerzo. Fueron los primeros que fuimos a visitar para poderlos vacunar. También visitamos primero a los bebés que, en este par de meses, cumplieron los 13 meses de edad", dijo Araya.


Las visitas a domicilio también se organizaron por zona, priorizando en primer término a las más alejadas y con mayores dificultades para llegar al Hospital o a un centro sanitario. Esta tarea estuvo a cargo de 5 brigadas, integradas por dos agentes sanitarios, que recorrieron los diferentes pueblos hasta en bicicleta y con la vacunas a cuestas, para poder llegar a todos los hogares. "La gente siempre nos recibió muy bien y hasta nos esperaba con el mate listo. Es que una semana antes de comenzar con las salidas casa por casa hicimos una gran campaña de difusión y dimos a conocer el cronograma de visitas para que todos estuvieran enterados. Todo este trabajo apuntó a terminar con la desidia de la gente por vacunar a sus hijos, algo que lamentablemente continua. Lo llamativo es que los 80 chicos que aún faltan vacunar viven en la villa cabecera y muy cerca del Hospital San Roque", dijo Araya.

Preocupación oficial

 

El viernes pasado, autoridades del Ministerio de Salud mostraron preocupación por el bajo porcentaje de vacunación contra el sarampión y la rubéola, registrado hasta el momento. Según las proyecciones oficiales debería haberse vacunado más del 80% de los niños sanjuaninos en condiciones de hacerlo, y sólo lo se ha vacunado el 58%, pese al "despliegue" con brigadas de vacunadores que recorren diferentes zonas, la ampliación de horario de atención del Vacunatorio Provincial (ahora atiende también los sábados de 9 a 12) y la vacunación que agentes sanitarios realizan por hipermercados, parroquias y demás lugares de mucha concurrencia pública. También recalcaron las consecuencias "graves" de no vacunarse contra estas enfermedades. Dijeron que si un menor de 5 años adquiere esta enfermedad puede estar en riesgo de vida por las complicaciones que suele desencadenar.