En el último mes y medio murieron dos personas embestidas por carros que se desprendieron del vehículo que los tiraba. El último fue el miércoles pasado, en Rawson. Y estos hechos sembraron algunos interrogantes respecto a si existen normas que regulen su circulación en la vía pública. Existen. Y su incumplimiento es motivo de radiación. Aún así, en lo que va del año, no se multó a ninguno. Pero no porque no haya irregularidades, sino simplemente por falta de controles policiales. Así lo admitieron desde desde la División Tránsito de la Fuerza, donde explicaron que se debe a que los operativos están orientados más que nada al control de motos, vehículos que encabezan la lista de accidentes fatales.

"Nuestra función también es controlar que el conductor que lleva un carro, trailer o batán cumpla con todos los requisitos para circular, pero hasta ahora dimos prioridad al control de motos por el índice de accidentes y de víctimas fatales en las que están involucradas -sostuvo el comisario Abel Hernández, jefe de la División Tránsito-. Desgraciadamente hubo dos muertos por trailers desprendidos y, ahora, vamos a tener que hacer un control más intensivo de este tipo de vehículos".

Es común ver por las calles sanjuaninas vehículos que tiran de un carro, trailer o batán (ver aparte). Los más pudientes los usan para transportar su lancha, cuatriciclo o moto durante los fines de semana, mientras que los de menos recursos los usan para trabajar. Indistintamente del uso que se les dé, pueden transformarse en un arma mortal.

El pasado 3 de abril, una mujer perdió la vida cuando un carro desprendido de un vehículo ingresó por el parabrisas de su auto matándola de forma inmediata. Anteayer falleció un motociclista por la misma causa. En ambos casos, el carro se desprendió por no contar con la normas de seguridad exigidas para su libre circulación.

El jefe de la División Tránsito explicó que para circular, un acoplado de este tipo debe contar con luces reglamentarias (de posición, stop, giro y balizas), frenos, enganches de seguridad (cadenas de sujeción) para que mantengan el trailer sujeto al auto por más que el perno de enganche se haya zafado.

Tanto el batán como el trailer deben tener una placa que debe llevar, en primer lugar, el número 101 y a continuación el número de dominio del vehículo que lo remolca. Esta patente se solicita en las mismas casas que venden trailers.

Además, debe contar con un seguro de responsabilidad civil aparte del que debe tener el vehículo remolcador.

Las compañías locales están asegurando trailers y batanes. Pero sólo si cumplen con los requisitos obligatorios para circular. "Muchos quieren asegurar un carro que no tiene ni luces -contó Jony Aguilera, de la empresa Hermes Brokers de Seguros-. Lo que pasa es que algunos los hacen en forma particular sin respetar las especificaciones técnicas que deben tener para poder circular".

El seguro de responsabilidad civil para trailers o batanes cuesta 38 pesos por mes. El precio sube según la capacidad, peso y tamaño de los mismos.

Pero las exigencias también cuentan para el conductor. Para poder circular con estos tipos de vehículos hay que tener una licencia de conducir categoría B para autos y camionetas con acoplado de hasta 750 kilos de peso. Y sacar esta licencia cuesta 80 pesos.