Un día del 2014, Oscar Reinoso y su pareja, Julieta Yáñez, decidieron cambiar el rumbo de sus vidas y apostaron por el turismo aventura en un lugar paradisíaco como lo es Valle Fértil. Luego de una serie de gestiones, se animaron a dejar todo, no trabajar más en relación de dependencia e instalarse, en ese entonces junto a sus dos hijos (luego llegarían dos más), en el departamento del Este para apostar todo al alquiler de bicicletas.

Con el tiempo encararon otras actividades hasta que adquirieron la concesión del camping vallisto, un lugar privilegiado al pie de las sierras, con el dique San Agustín de un lado y el río, del otro. Entre la tranquilidad y el sonido de los pájaros, las ideas fueron brotando y los visitantes comenzaron a llegar, también para aportar su granito de arena.

Oscar y Julieta, los mentores de la aventura.

En la actualidad, además de hospedar a turistas, Valle Extremo cuenta con una amplia oferta de actividades extremas, aprovechando las bondades naturales. Mountain Bike, trekking, escalada deportiva (con más de 100 rutas de todos los niveles y para todas las edades), prácticas náuticas como hidropedales, Sup (stand up paddle) y kayak, y también palestra y parque aéreo.

"Nos capacitamos en todas ellas y después le transmitimos a la gente nuestros conocimientos. Es un placer poder tener una amplia gama de deportes para que nuestros visitantes puedan realizar durante su estadía", comentó Reinoso.

Precisamente sobre el hospedaje, el camping cuenta con una capacidad para 1200 personas. Hay parcelas para carpas, domos para 2 y personas ya instalados y con todas las comodidades, además de parrilleros que se siguen construyendo y un servicio de proveeduría que tiene hasta información turística y otros servicios, como parador con internet incluido.

Al baño y a otros sectores los decoraron entre los viajeros que llegan y son apasionados por el arte. "Los chicos vienen y se conectan con el paisaje. Nosotros les damos las pinturas y no les cobramos el hospedaje, entonces surge una química especial con ellos, ya que siempre en este lugar priorizamos el aspecto ecológico. La gente separa sus residuos y nosotros reciclamos los materiales porque hacemos paredes, quinchos y otras construcciones, por ejemplo, con botellas", explicó el creador de Valle Extremo.

La temporada turística fuerte en Valle Extremo comienza en noviembre y se extiende hasta fines de febrero. En ese lapso se realiza el "Festivalle", un evento que mezcla gastronomía, música y arte, y en el que los visitantes sacan a relucir todo su amor por la naturaleza en un lugar único.

Realmente es un camping único, rodeado por el imponente paisaje vallisto en el que, además de haber buena vibra, se pueden practicar diversos deportes extremos. Más que recomendable para pasar unos días y disfrutar del turismo al aire libre.