Desesperación. En algunas zonas, la gente trabajó durante horas para encauzar el agua desde el interior de sus casas hacia la calle o los pasillos del asentamiento La Paz, en La Bebida, Rivadavia. 


Los pasillos que unen los ranchos de los asentamientos La Paz y Pellegrini, en Rivadavia, parecían lagunas. En algunas zonas, el agua les llegaba a las rodillas a los adultos, y en otras se hacía imposible caminar porque no se veía dónde pisar por la cantidad de barro y agua. Es que la tormenta que afectó hasta la madrugada de ayer a gran parte de San Juan causó estragos en esas villas ubicadas en La Bebida. En este lugar hubo 202 familias afectadas, algunas con daños más grandes que otras, mientras que en Rawson y Pocito, otras de las zonas más complicadas, la lluvia perjudicó a unas 100 familias más. Incluso, algunas debieron ser evacuadas.

Descalzos. En los asentamientos, los niños recorrieron las veredas descalzos por el barro, con el peligro inminente. 

Dentro del asentamiento los gritos de los niños que jugaban sin parar, en los gigantescos charcos, contrastaron con la cara de desesperación de algunas mamás que se quedaron sin ropa seca para sus hijos. Es que en algunas viviendas el agua se metió por los techos o se filtró por los adobes causando grandes daños. "Es la tercera vez que levantamos la casa. Esta vez no nos llovimos tanto, porque la hicimos sobre un terraplén, pero mis vecinos perdieron todo", dijo Enzo Cabello, que vive con su esposa e hijo de 8 años en el asentamiento Pellegrini. Al igual que él, muchas personas más contaron que perdieron colchones, heladeras y hasta la mercadería que tienen para comer, o para vender los que tienen almacenes. "Tenemos miedo, porque las tormentas de verano son frecuentes y todos los años nos pasa lo mismo", dijo Luciana Díaz, otra de las afectadas. Mientras que desde el Servicio Meteorológico Nacional se pronosticó que las lluvias y tormentas podrían seguir tanto hoy como mañana.

Como lagunas. En La Bebida hubo zonas en las que el agua formó lagunas. Los niños corrieron por el lugar, mientras que algunos camiones extrajeron el agua. 

En Rawson y Pocito, la lluvia también causó grandes daños en distintas zonas. En estos departamentos debieron recibir asistencia en total unas 100 familias de diferentes asentamientos y barrios debido a que la inundación de las calles hizo que algunas casas también sufrieran este problema. A ellas se sumaron las que sufrieron filtraciones, debido a la precariedad de las edificaciones.

Con camiones, retroexcavadoras y con camiones cisterna las diferentes instituciones del Estado ayudaron a las familias y brindaron asistencia. Según lo que informaron desde los municipios de Rivadavia, Rawson y Pocito, además de Protección Civil, Bomberos, la Policía y Desarrollo Humano, la mayoría de las personas afectadas en estos tres departamentos se quedó viviendo en sus casas. Sin embargo hubo algunos que debieron ser evacuados.

Inundado. En Rawson hubo zonas en las que el agua copó las calles y causó muchos problemas.

En Rawson, por ejemplo en las inmediaciones de calle Lemos y calle Granaderos, efectivos de la Policía ayudaron en la evacuación de una menor y un señor mayor de edad que se movilizaba en silla de ruedas. Mientras que en calle Kennedy, cerca de Mendoza y Boulevard Sarmiento, los Bomberos Voluntarios de Pocito sacaron de su vivienda a una mujer de 78 años, pues el barrio había quedado anegado por la cantidad de agua. En otras zonas, y debido a los daños, los vecinos hasta cortaron las calles para pedir asistencia. En Rawson, en San Miguel y calle 6, un grupo de personas pidió ayuda por las inundaciones.

En los demás departamentos la lluvia sólo produjo problemas menores. Sin embrago y además de los daños en las casas particulares, la lluvia llevó a que muchas actividades se suspendieran en San Juan. En Valle Fértil, el Parque Provincial Ischigualasto permaneció cerrado durante toda la jornada, mientras que el Parque Nacional El Leoncito, ubicado en Calingasta, no abrió sus puertas y dijeron que continuará cerrado hasta nuevo aviso, también debido a las consecuencias producidas por el temporal de lluvias.

Además se suspendió la inscripción de las Becas Progresar en Capital, la atención en el Motortest ubicado en el Parque de Mayo y el Testeo Móvil del Barrio Huazihul, en Rivadavia, y un acto que se realizaba entre las secretarías de Ambiente y Seguridad provincial.

Limpieza para poder entrar a casa

La entrada de la casa de Alicia Chancay estuvo durante todo el día llena de agua y tierra. "Ya no doy más de sacar agua con la escoba, un balde y hasta ollas", dijo la mujer y contó que creía que hasta se le había roto su moto, porque tras la lluvia quedó metida en el barro.

Tras la lluvia, arreglos en el techo

Matías Andino no paró ni un minuto de trabajar. Cargando baldes con tierra y tratando de acomodar las cañas y el nailon, arregló el techo de su casa. "Se nos metió el agua por el techo y nos mojó todo. Ahora priorizo el arreglo, por las dudas que llueva otra vez", dijo. 

Un desagüe, con ayuda de sus vecinos

Mayra Vega vive en una casa ubicada en calle 5 y Pellegrini. Ella debió pedir ayuda a sus vecinos para poder sacar el agua y el barro que tenía adentro de su casa. "Mandé a mi hija a la casa de mi mamá porque no puede estar acá. Se nos mojó todo, hasta la heladera".

  • Con las sillas y los niños, en la calle

Claudia Franco tiene dos niños y ayer pasó gran parte del día fuera de su casa. "Cuando empezó la lluvia el agua se metió por el techo, por debajo de las puertas y por las paredes. Parecía un canal. Cuando paró saqué todo al sol para que se seque", dijo la mujer.