El primer caso confirmado de coronavirus en San Juan originó una serie de repudiables acciones entre los sanjuaninos. Ni bien el gobierno Provincial confirmaba el caso, en las redes sociales se difundía el  nombre, apellido y hasta dirección de la paciente.  Tal fue la viralización,  con amenazas incluidas, que se debió montar un operativo policial para proteger a la joven.
La falta de empatía  y la estigmatización  de la mujer por el simple hecho de haber contraído el virus se materializó en mensajes que circularon de teléfono en teléfono,  en distintos perfiles de facebook y audios que se difundieron sin responsabilidad alguna. 
Anoche, ante una cadena de WhatsApp que proponía llegar hasta la casa de la chica, la Policía debió hacerse presente en el lugar para resguardar su integridad. 
El accionar de parte de la sociedad fue repudiable por donde se lo mire: se estigmatizó a una persona que como miles en el mundo contrajo un virus, pero que desde su llegada al país cumplió con el aislamiento con responsabilidad; se obligó a las fuerzas de seguridad a ocupar recursos que debían estar exigiendo que se cumpla con la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno Nacional en otro lugar y lo peor de todo, mostró una falta total de empatía. 
Las autoridades de Salud de Nación informaron que en las próximas semanas se espera un pico en la cantidad de contagios y por ende, de casos confirmados. La provincia no está exenta de esa realidad , ojalá en casos futuros los pacientes no sean tratados como criminales.