Desde Medio Ambiente están promocionando la pesca con devolución, también conocida como pesca sin muerte. Es decir que se devuelve el ejemplar vivo al río después de haber sido pescado. Para ello recomiendan usar anzuelos sin rebarbas para disminuir los daños y manipular al pez con cuidado evitando la pérdida del mucus protector que cubre su cuerpo. Para liberar al pez hay que sostenerlo por el vientre y siempre adentro del agua. Si el ejemplar está exhausto después de la captura, hay que colocarlo en el agua y moverlo con suavidad hacia adelante y atrás para mejorar el flujo de agua que circule por sus branquias.