Los fondos que la provincia le reparte a los municipios por coparticipación experimentaron una llamativa escalada en abril, ya que llegaron a poco más de 600 millones de pesos, un 23,4 por ciento más que en marzo y un 8,6 por ciento superior a lo que distribuyó en febrero. La cifra llama la atención porque el mes pasado se vio afectado en su totalidad por el freno de la actividad económica nacional y provincial debido al aislamiento obligatorio por el coronavirus. Fuentes del Ministerio de Hacienda explicaron que el incremento obedeció a que abril tuvo cinco semanas, es decir, una "semana extra" con respecto a los meses anteriores, en la que justamente se liquidaron 157 millones de pesos, un monto fuerte que terminó elevando los números. Pero esa semana "de más" y la cifra repercutirá en mayo, por lo que es de esperar que las comunas sufran la baja al finalizar este mes. Es que, además, hay pagos de impuestos de abril, que alimentan el sistema de reparto, que tienen su impacto en mayo, pero que se verán reducidos por la merma de la economía.

Lo cierto es que, si se tiene en cuenta el dinero acumulado en el primer cuatrimestre de este año, las comunas recibieron un 44,1 por ciento más que en el mismo período del año pasado. En ese marco, la inflación interanual a marzo fue del 48 por ciento, por lo que los departamentos estuvieron cuatro puntos abajo.

En Hacienda prevén que en mayo se verá los efectos del aislamiento.

El esquema de coparticipación municipal fue diseñado por la gestión uñaquista y se puso en práctica en 2019. De esa manera, terminó con un sistema de reparto discrecional que había imperado en gobiernos anteriores para pasar a uno que tiene en cuenta parámetros objetivos, como la cantidad de población y hogares con necesidades básicas insatisfechas, entre otros. Dichos recursos son claves para las comunas, ya que se definió que con ellos deben enfrentar los sueldos y aumentos para sus empleados y los demás gastos de funcionamiento e inversión en obra pública. De hecho, los departamentos embolsaron el año pasado un 77,4 por ciento más de fondos que en 2018, cuando aún no regía el actual régimen.

La masa coparticipable se compone de un 14,5 por ciento de los fondos nacionales que la provincia recibe por impuestos como IVA y Ganancias y de un 20 por ciento de la recaudación local de tributos como Inmobiliario, Automotor e Ingresos Brutos.

De acuerdo a los registros del Ministerio de Hacienda, en enero de este año se distribuyeron 640.986.346 pesos, en febrero fueron 552.949.535 y en marzo 486.011.313 pesos. Tras dos meses en caída, abril significó un repunte, ya que los recursos treparon a 600.454.612 pesos. Las fuentes resaltaron que en este último mes se dio el caso de que hubo una semana más de liquidación por el sistema de distribución cada siete días. Si no se hubiera dado de esa forma, el total a repartir hubiera estado a tono con el nivel que venían mostrando los meses anteriores.

Los números reflejan que los municipios, por ahora, no han perdido tanto en comparación con el año pasado en concepto de coparticipación. En el primer cuatrimestre de 2019, las comunas recibieron poco más de 1.582 millones de pesos. En el mismo período de 2020, la cifra total supera los 2.280 millones de pesos, es decir, un salto del 44,1 por ciento. Pero también es cierto que los intendentes han tenido que destinar recursos para mitigar los efectos del Covid-19 al reforzar áreas como salud, seguridad y asistencia social. Y como hay impuestos de abril que se liquidan en mayo, como IVA e Ingresos Brutos, en este mes se verá realmente el efecto de la parálisis de la economía.


 

Presupuestado

9 Mil millones de pesos había calculado repartir este año la provincia en coparticipación municipal. Sin embargo, el parate de la economía afectará y la cifra será menor.

Aumento

En la elaboración del sistema de coparticipación municipal, el Gobierno aumentó la masa total a distribuir, ya que se subió a 15,6 por ciento los recursos de libre disponibilidad cuando antes eran del 13,2.

  • Ayudas

El Gobierno provincial distribuyó ayuda a los municipios para mitigar los efectos del coronavirus y contener a los grupos vulnerables y sectores de la economía afectados por el aislamiento obligatorio. En primer lugar, repartió 31 millones de pesos del Fondo de Emergencia Municipal, de acuerdo al índice de coparticipación de cada comuna. La partida se alimenta de un porcentaje de los recursos nacionales y provinciales y se destina, como su nombre lo indica, para casos de emergencias sanitarias, sociales y económicas.

Luego, la gestión uñaquista entregó 100 millones de pesos del Fondo de Desarrollo Regional (Fodere) entre los 19 departamentos bajo los mismos parámetros con los que realiza la coparticipación. Dicho fondo tiene como objetivo el desarrollo de proyectos para la ejecución de obras municipales, por lo que hubo que hacer una excepción a la ley para el nuevo destino. Es que el gobernador Uñac y los jefes comunales acordaron que esos recursos también reforzaran las áreas de salud, seguridad y asistencia social para prevenir la pandemia. Inclusive, la ministra de Hacienda, Marisa López, había señalado que los intendentes también podían usar el dinero para afrontar el pago de salarios.