Ellas, con vestidos anchos, las peinetas y largos pañuelos sobre sus cabezas. Pura coquetería, no faltaron el rubor y los labios pintados. Ellos, con saco, moño y hasta galera y levantando alto las rodillas, revolviendo el polvo de la calle. Eran pequeños patriotas, vestidos a la usanza de 1810, que irrumpieron ayer en el desfile de 25 de Mayo y fueron los más aplaudidos. Eran los niños de primer grado de la Escuela Ramón Barrera, que marcharon ante 3.000 personas en el primero de los siete desfiles que se harán en la provincia para festejar el Bicentenario.

Fue una reunión emotiva en 25 de Mayo, en la previa del aniversario número 200 de la Patria. Y es que a los pequeños patriotas se les sumaron otros golpes al corazón como los alumnos de los jardines de infantes que desfilaron con sus pintorcitos desplegando largas banderas argentinas o los gauchitos de las agrupaciones agitando sus banderas de plástico. En realidad, fue un día en el que el celeste y blanco brilló como nunca. Si hasta la parroquia mostró una cara diferente, con largas banderas colgando desde el campanario.

Frente al palco y a la plaza departamental, marcharon 19 escuelas, más agrupaciones de baile, gauchas y deportivas, además de la Escuela de Cadetes de la Policía. Las autoridades municipales estimaron que hubo unas 3.000 personas en el desfile. Y como el ánimo era festivo, no faltaron los regalos. Así, algunos colegios y agrupaciones gauchas regalaron prolijas escarapelas hechas con goma eva, además de pastelitos y aceitunas verdes. Pero el que más recibió fue el gobernador Gioja, a quien le entregaron presentes como una foto de un desfile de 1950, un poncho para que lo use en el próximo Cruce de los Andes y hasta mates cebados por quien está considerada la mejor cebadora del departamento, Juana Balmaceda, tal como la anunció el locutor.