Tras el congelamiento que tiene desde marzo por la pandemia, desde este fin de semana las carnicerías sanjuaninas comenzaron a retocar los precios de la carne vacuna en San Juan. De acuerdo a lo informado por distribuidores, los aumentos llegan hasta el 3% en las medias reses, con lo cual, por cada corte que se compre habrá que pagar 10 pesos más por kilo. Dicen que el aumento es el primero del año, ya que cuando comenzó el Distanciamiento Social Obligatorio la Nación ordenó congelar los precios. Lo atribuyen a dos motivos: a mayores expectativas de exportación, por un lado; y a que el precio se quedó "viejo" respecto a los aumentos que ha venido teniendo la hacienda de ganado en pie en los últimos cuatro meses. Ayer algunas carnicerías ya mostraban el alza y otras, aún no. Pero aseguran que en una semana más los ajustes estarán generalizados.

Los incrementos se producen a pesar de que el consumo está deprimido: el sondeo en el sector reveló que ha caído un 15% la demanda de carne en San Juan respecto a los niveles previos a la cuarentena. ""Hubo un aumento al principio de la cuarentena estricta, la gente se asusto y salió a comprar mucho. Después se calmó y hasta bajó la venta", explicaron desde una empresa distribuidora.

En el sector privado afirman que el consumo ha caído 15% respecto a la prepandemia.

El dato se contradice con un informe oficial difundido en junio por el Ministerio de Producción, que indicaba que el consumo en San Juan había subido 156% respecto al mes de enero. Un empresario del sector lo atribuyó a que el gobierno empezó a registrar y controlar más asiduamente los ingresos de carne.

Volviendo al aumento actual, del 3% de la carne en gancho, aseguran que fue autorizado por la Secretaría de Comercio de la Nación (ver recuadro). Joaquín Vargas dijo que desde el viernes pasado los aumentos comenzaron a llegar a los mostradores, incluso en la feria municipal de Capital. ""Hubo aumentos en el mercado de Liniers, por lo tanto, según desde donde llegue la carne, hay aumentos de hasta 10 pesos", dijo y coincidió en que la venta ""ha bajado bastante", algo que se nota sobre todo a fin de mes.

El empresario Carlos Icazzati coincidió en la suba de 10 pesos por kilo "aunque aún no todas las carnicerías lo han implementado en el mostrador". Agregó que el incremento es porque hay más aspiraciones de vender carnes al mundo "porque si es por el consumo, este se ha mantenido bajo". Un kilo de bifes, por ejemplo, que costaba $450 ahora está a $460, mientras que la carne molida cuesta aproximadamente $350 el kilo de especial, y $298 la común.

Control nacional


A fines de marzo, y para cuidar que no se disparen los precios en medio de la pandemia, el Gobierno nacional obligó a la industria frigorífica de carne bovina a informar semanalmente la cantidad de kilogramos de media res y cueros vendidos diariamente y sus respectivos precios promedio, los cuales se difundirán al público. La medida fue dispuesta a través de la resolución 103/2020 de la Secretaría de Comercio Interior, y se argumentó que se tomaba "en el marco de esta situación de emergencia" producto del coronavirus porque se habían observado ""desequilibrios en el mercado de la carne vacuna, producto de distorsiones en materia de precios". Según informó el Gobierno, para revertir la situación generada por la dispersión de precios se creó un régimen informativo que alcanzó a todo el sector cárnico. Ahora dicen que tras cuatro meses se autorizó la suba de 3%.