En medio de la cuarentena que se lleva a cabo en gran parte del mundo en un intento por frenar la pandemia de coronavirus, muchos sacerdotes decidieron echar mano a las redes sociales y medios de comunicación para dar misa. Así, el padre Rómulo Cámpora, párroco de Rodeo, se comunica con fieles de todas las localidades del departamento a través de la radio La Cumbre.

En ese contexto, según contó el sacerdote, sucedieron este domingo dos hechos que llamaron la atención y que muchos en el deptarmento califican como "milagros". En el momento de la Consagración, el sistema eléctrico se sobrecargó y “generó fogonazos en las luminarias de las casas e incluso encendió electrodomésticos”, comentó Cámpora. Y agregó que, “yo no lo noté, pero ni bien sucedió comenzaron a llegar mensajes a la radio que contaban lo sucedido con la luz”.

Sin embargo, el sacerdote sostuvo que “lo que más me llamó la atención no fue eso, sino que la mayoría de los fieles me escribían contando la sensación de paz que los había invadido. Y a eso sí lo noté. Fue un momento de gran paz”.

Pero además, en medio de todos los mensajes que recibió el padre sobresalió una foto. En ella se ve una vela que en la llama tiene como una sombra y en ella muchos vieron un feto. “Me la envió una familia muy humilde de Colola. ‘Mire lo que apareció’, me escribieron”, relató el sacerdote.

Y agregó que “yo lo veo como un signo de valor por la vida, no sólo del niño por nacer, sino de todas las personas. Creo que esa imagen y la paz que invadió a todos es un signo a través del cual Dios nos está pidiendo que nos reunamos en la oración, para pedir por nuestra Patria y por todas las personas que están trabajando en este momento de tinieblas. Porque en esa misa pedimos por todos los que están trabajando por los médicos, los periodistas, los sacerdotes, los trabajadores que se exponen para que las ciudades estén impecables”.

Sumado a esos sucesos, el padre destacó también otro, que sucedió en la casa parroquial durante la madrugada anterior.

“Desde que soy párroco de Rodeo, hace cinco años, todas las noches enciendo una velita pidiendo por las necesidades de todo el pueblo. Anteanoche, como siempre, hice una oración y me fui a dormir. A la mañana me encontré todo el altar incendiado. De una manera que hasta el día de hoy no encuentro respuestas. Se había prendido fuego todo el mantel del altar, pero en la base, donde estaba el sagrario, no pasó nada”, reveló Cámpora.

Y agregó: “El fuego quiso llegar a las imágenes y se detuvo allí. Fue de un lado hacia el otro como queriendo atacar a María y a San José, pero se quedó allí. Por el lado de atrás que caía el mantel se prendió fuego la tela, pero la imagen de Jesús de la Misericordia, de la cual se quemó el marco y se trizó el vidrio, no sufrió daño. No quedó nada en el mantel, ni siquiera cenizas, no se tiznó el techo, apenas se tiznaron las paredes. El mueble no se quemó”.

Al respecto, el sacerdote reflexionó: “Yo creo que todo esto ha sido un signo de mucha esperanza. Dios se vale de cosas simples para mostrarnos su amor. Lo hemos tomado así. Me quedó esa imagen de la Virgen deteniendo la desgracia. Ella se va a poner al frente de esto. No perdamos la fe, la esperanza, la alegría, no perdamos el buen corazón y cuando nos digan que podemos salir a la calle, abracemos a todos y empecemos una vida distinta para todos”.