Unidos. Los venezolanos que viven en San Juan se muestran unidos. Siempre acompañados de su bandera dijeron sentirse más aliviados porque el pueblo reaccionó ante la crisis.

El martes pasado, el pueblo de Venezuela comenzó a salir a la calle para pedir el retiro del presidente Nicolás Maduro. La llamada Operación Libertad incrementó la crisis del país. En este contexto, algunos venezolanos que viven en San Juan contaron sus historias y dijeron que sienten una renovada esperanza de que la realidad de su país cambie de una vez. Aferrados a su bandera, manteniendo la sonrisa que los caracteriza y totalmente agradecidos de lo que San Juan les dio, dijeron sentirse aliviados porque el pueblo reaccionó y comenzó a mostrarse, masivamente, en contra del poder actual. 

No pueden contener las lágrimas cuando recuerdan lo que les costó salir de su país. Tampoco pueden disimular la bronca y el dolor que sienten cuando ven que la realidad empeoró mucho con el paso del tiempo. "Yo era cocinero. Hacía pan para vender, pero comprar la harina era peor que comprar cocaína. Tenía que verme a las 12 de la noche, con un señor a escondidas. Si nos veían era contrabando y nos podían meter preso", dijo Carlos Díaz, un venezolano que hace 6 meses llegó a San Juan junto a su esposa y su hija de 10 años. El hombre comentó que ellos escaparon de Venezuela caminando hacia Colombia y que tuvieron que pagar 20 dólares para que los dejaran salir por la frontera. "Mi hija sabe distinguir el sonido del disparo de una pistola o de un traki traki -una pistola de fabricación casera-, porque escuchábamos tiros todos los días", agregó. Al igual que él la mayoría de los 400 venezolanos que hay en San Juan llegaron escapando de la violencia y de la pobreza extrema con la que viven en Venezuela. Comentaron que una de las cosas que más les duele es ver que sus conocidos o familiares perdieron hasta 40 kilos por la falta de alimentos. "Cuando reparten comida en la calle no sólo se acercan los indigentes, se acerca cualquier persona porque todos pasan hambre", agregó Díaz.

"Lo que peor nos hizo fue el fanatismo de la gente. Apoyan a una basura -por Maduro- que nos está matando de hambre sólo porque piensan que los gringos se van a apoderar de nuestro país. Nosotros no exageramos cuando contamos lo que pasa en Venezuela", dijo Lisibet Troncones, otra venezolana que comentó que tiene miedo de que a sus papás les pase algo, pues están "muy flaquitos" por el hambre que pasan. Mientras que sus compatriotas coincidieron y dijeron que el fanatismo por el chavismo o madurismo, como ellos le dicen, es lo que peor les hace. "Nuestro país parece destruido por una guerra. Pero la destruyó el socialismo y eso aún no es entendido por muchas personas, que nunca pisaron Venezuela y que apoyan a Maduro", dijo otro de los venezolanos.

"Tenemos esperanza", "la gente estaba apática y entregada, pero ahora está saliendo", "antes había estados -provincias- en los que el señor -por Maduro- ganaba tranquilo, pero muchos revirtieron su postura", "quedan pocos estados chavistas o maduristas" y "confiamos en Guaidó", fueron algunas de las frases que dijeron al hablar de lo que piensan de la crisis que estalló el martes pasado. Sin embargo, ninguno se animó a decir si esta intervención será el fin de Maduro y su régimen. 

"Ojalá, por las buenas, la gente se apegara a Guaidó. De esa forma Maduro se quedaría sin apoyo y tendría que salir", dijo Argiminio Vargas, otro de los venezolanos, mientras que todos aseguraron que la designación del nuevo presidente no es un golpe militar. 

"Si fuera un golpe militar Maduro ya no estaría ahí. Pero sí: esperamos un golpe militar", agregó Díaz, mientras que Cecilia Marchán, quien llegó a San Juan dejando en Venezuela durante 7 meses a sus hijos de 2 y 4 años, agregó: "Pero a los militares los compró Chávez. Les dieron los mejores sueldos y les entregaron el poder de los ministerios". 

Por su parte, Vargas dijo que sus compatriotas están dispuestos a todo y que eso los alivia, pues esa es la única salida a la realidad que viven. "A la gente ya no le importa su vida. La desesperación es más grande. A los que están en Venezuela les resulta lo mismo si siguen viviendo o no. Se llegó a este punto. Lo que está pasando es porque avanzamos bastante, se reconoció al presidente encargado", dijo.

Lejos del sufrimiento de Venezuela, pero dolidos por todo lo que está pasando su pueblo, dijeron que se convirtieron en comunicadores. Pues ellos muchas veces tienen más información que la gente que vive en su país y ellos la pasan a través de las redes sociales. "Nosotros informamos a la gente que está en Venezuela. Allá hay muchas cosas que no se saben. Todos los canales son del Estado", dijo Díaz, que fue de los últimos venezolanos que llegaron a San Juan. También contó que cuando miraban un canal de Youtube que transmitía en vivo el conflicto del martes, vieron cómo un militar hirió de bala a un periodista para que cortaran la transmisión.

"El 30 -por el martes- tumbaron las redes sociales. En Venezuela no podían acceder y hasta bajaron varios canales de la televisión", agregó Vargas. Mientras que Marchán dijo: "La gente que trataba de sintonizar canales como la CNN en español no podía porque no estaban".

Un grupo creado para brindarles asistencia

Con el fin de brindar ayuda a los venezolanos que llegan a San Juan o que quieren salir de su país, los compatriotas que viven en la provincia formaron un grupo. Cecilia Marchán es una de las administradoras del grupo y dijo que la intención es dar información de trabajos y lugares para hospedarse. "Cuando alguien llega lo ayudamos y hasta le damos, a través del grupo, apoyo moral y lo recibimos en nuestras casas por unos días", agregó y dijo que hay muchos que vienen a la deriva, como le pasó a ella. "También damos asesoría sobre trámites migratorios", dijo otro de los venezolanos que forma parte del grupo.

A la vez, comentaron que este grupo se está organizando para formar una asociación de manera más formal. "Ahorita estamos trabajando con la gente de la Asociación de Venezolanos en Cuyo", dijo Marchán. La idea es que el grupo sanjuanino pueda funcionar bajo el ala de esa organización que tiene todo legalizado y que tienen sede central en Mendoza. Es que, según ellos, hay poco más de 400 venezolanos en San Juan.

Los venezolanos interesados en sumarse a este grupo pueden consultar en el correo asovensj@gmail.com o al teléfono 2645437754.