Para asistir a la gente que se quedó sin casa por distintos temporales que azotaron la provincia, el año pasado Desarrollo Humano lanzó un plan de viviendas sismorresistentes y económicas. Los municipios son los que se encargan de la urbanización y el alumbrado, mientras que el Gobierno de la provincia les da las casas de emergencia.

Las casas son de módulos prefabricados y antisísmicos que cuestan alrededor de 15.000 pesos. Tienen una cocina, un baño y dos dormitorios. Los inundados que ya las recibieron, como los de Cochagual, dicen que estas construcciones les cambió la vida, porque antes de los temporales vivían en ranchos de caña y barro y cada vez que llovía se inundaban.

El viernes pasado, el gobernador de la provincia, José Luis Gioja, inauguró 10 viviendas de este tipo en 25 de Mayo. Mientras que en Jáchal están terminando unas 20 similares. El año pasado le dieron estas mismas casas a los damnificados de Sarmiento. En Caucete la inauguración oficial será el 27 de agosto próximo.