El mayor secuestro de armas provoca una acumulación lógica en los juzgados a cargo de la investigación, sobre todo en los de Instrucción. En esas sedes judiciales se quejaron por lo bajo de que la Corte de Justicia no disponga de un lugar específico para tener el armamento. “Estamos llenos de expedientes y en algunos casos hay que dejar las armas hasta en el despacho del mismo juez”, dijeron. ¿Qué pasa con las armas cuando termina el juicio y se cierra el caso? “No se destruyen. De vez en cuando las mandamos al Repar (Registro Provincial de Armas) para que las tengan en depósito”, precisaron en un tribunal de la Cámara Penal.
