La vuelta presencial a las aulas está regida por protocolos, desde el ingreso hasta la salida de alumnos, docentes y personal de cada escuela. Todo, o casi todo, está estipulado en estas reglas que se trabajaron durante meses y que buscan evitar los contagios y regir “la nueva normalidad”. 

Sin embargo, en el tercer día (el segundo formal por la fuerte tormenta) los protocolos quedaron en letra muerta  ante la detección de algunos casos de coronavirus. Es que, mientras la recomendación es el aislamiento por burbujas, en dos colegios privados se decidió suspender el dictado de clases en todo un nivel en un caso y el todo el edificio en otro.

En el caso del Colegio María Auxiliadora serán tres los días sin actividad ante la sospecha del posible contagio de un alumno de la Secundaria de Adultos que funciona en el mismo edificio del Nivel Primario.

“Se suspenden las clases para desinfectar las instalaciones porque la persona presuntamente contagiada circula por el lugar, no está solamente en el aula", trató de explicar esta mañana la directora del área de Educación Privada, Alicia Bernardini.

Todo el Nivel Inicial del Colegio Santa Bárbara, de Pocito, estará sin actividad hasta la próxima semana por dos docentes contagiados.

El accionar puesto en marcha en estas dos instituciones se contradice que con los protocolos difundidos por el propio Ministerio que establece “una burbuja de aislamiento” ante un caso positivo.

“La burbuja tiene como objetivo no generar un aislamiento masivo en la escuela ante un caso positivo o sospechoso de coronavirus. Si se trata de un estudiante, se deberá aislar durante los días establecidos por protocolo al curso al cual pertenece y a los maestros que le hayan dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse el caso”, establecieron en el procedimiento que, al menos en estos primeros casos, no se puso en marcha.

Este medio intentó comunicarse con las autoridades de Salud Pública y de Educación para conocer detalles, pero  nadie contestó los llamados.