La pandemia, sin dudas, dejó a la vista de todos las grietas que tiene el sistema educativo cuando se prescinde de la tan mentada presencialidad. El alumno que puede conectarse a Internet queda adentro; el que no, afuera. Y en el ámbito universitario se notó más por el nivel de exigencia que acarrean los alumnos. El primer problema que se presenta es vivir en un lugar con accesos a la red y en el caso que lo haya, disponer de los recursos económicos para hacerlo.

Desde hace poco más de un mes ingresó al Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan un proyecto de la Federación Universitaria de San Juan para que se cree una nueva beca: la de conectividad. Si bien estaba en carpeta, la pandemia vino a poner blanco sobre negro las dificultades que puede tener un alumno sin Internet.

El proyecto, que tiene como idea fuerza entregarle al alumno un monto que le permita cubrir el valor de una paquete de datos 5G (hoy por hoy tiene un costo de unos 600 pesos), ya tuvo el visto bueno de las comisiones de Acción Social de Becas, la de Reglamento y la última dirección por dónde pasó el proyecto es la Dirección General de Organización y Control, donde le hicieron algunas correcciones.

El próximo paso es que se trate en la próxima reunión del Consejo, que se apruebe (se debe modificar la ordenanza existente de becas) y que se le asigne presupuesto cuanto antes así los estudiantes con mayores necesidades económicas puedan acceder al beneficio.

Actualmente los alumnos cuenta con las conocidas becas de comedor, de residencia, de prestación de servicios, entre otras, que buscan darle oportunidades a jóvenes con menos recursos.

"La pandemia dejó a la luz la brecha digital entre los que puede acceder a Internet y los que no. Esto lo veníamos pensando hace tiempo, pero ahora se tornó una necesidad y por eso pretendemos que se apruebe pronto", dijo a este diario Florencia Ficcardi, presidenta de la Federación Universitaria de San Juan.