Con el inicio de noviembre los productores de la provincia están apurados por conseguir que se puedan empezar a aplicar protocolos especiales para permitir el ingreso a San Juan de cosechadores temporarios para la recolección de ajo, cebolla, uvas, tanto para consumo en fresco como para vinificar, tomate y olivos. Entre las medidas solicitan que se permitan testeos rápidos, y no PCR con no más de 72 horas como ahora, y que puedan utilizar, por ejemplo, los colectivos de larga distancia, que volvieron a circular desde el lunes.

Calculan que son unos 2.500 y provienen de provincias como Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Salta. La temporada de trabajo de estos cosechadores empieza ahora en noviembre con ajo y cebolla y concluye entre marzo y abril con el olivo, pero este año la tarea viene complicada por la pandemia y las medidas sanitarias para evitar los contagios.

"Necesitamos que se permita el ingreso de estos trabajadores a San Juan", dijo Sergio Mena, presidente de la Cámara de Productores Agrícolas (CPA), una entidad con unos 170 asociados de la toda la provincia. El dirigente dijo que desde hace más de un mes vienen trabajando con las autoridades de Salud Pública en protocolos especiales para esta actividad, porque están con las cosechas encima.

Marcelo Balderramo, secretario de Agricultura y Ganadería, dijo que "estamos trabajando para que sea una temporada de cosechas lo más normal posible". Y señaló que está la posibilidad de que se reemplace el PCR por un test rápido y una cuarentena de tres días para los llamados trabajadores golondrina, que van recorriendo las distintas provincias argentinas.

Según datos de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (ver aparte), se estima que son unos 120.000 los cosechadores temporarios que se desplazan entre las provincias, de acuerdo a la cosecha que se practica en cada zona.

El otro problema es que en el caso de los colectivos de larga distancia, el servicio sólo comenzó con Mendoza, aunque el Gobierno nacional también autorizó los traslados a Buenos Aires, Córdoba, San Luis y La Rioja. Pero, según las disposiciones nacionales, es únicamente para trabajadores esenciales o para personas que padecen alguna enfermedad y sus acompañantes. Por eso haría falta que también se considere a los cosechadores como parte de una tarea esencial.

Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, habló también de la necesidad de que otra vez este año se autorice el ingreso de los trabajadores temporarios "porque falta gente en el campo. Es un gran problema conseguir personas que estén dispuestas a desempeñar tareas tan sacrificadas".

El otro problema, según reconocen en el sector productivo, es que con la proliferación de planes y ayudas hay poca gente dispuesta a trabajar en las cosechas. Por eso es fundamental la tarea de los temporarios tanto en las chacras como en los parrales.

El que también se refirió al problema de tantos planes fue Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes (AVI). "La mayoría tiene una ayuda y no quieren cosechar", dijo el productor.

El otro problema que los productores esta temporada es que , con el crecimiento de los contagios, también hay que disponer alojamientos especiales para estos trabajadores. Mena mencionó que, en el caso de Pocito, que es una importante zona de chacras y de producción de tomate para industria, habían estado hablando con las autoridades de Salud Pública en la posibilidad de destinar el estadio Marcelo García, que se encuentra en el Polideportivo Municipal de Pocito, para alojamiento de esta gente. Según el dirigente, el complejo había sido incluso preparado para recibir pacientes con Covid-19, de manera que ya tiene camas disponibles.

Desde el Gobierno provincial, Balderramo recordó que este año el sector productivo debe aprovechar el plan San Juan Trabaja, que incluye el pago de una ayuda de 10.000 pesos por 3 meses a quien incorpore trabajadores a su actividad. Con la posibilidad de ampliarlos a otros 3 meses más.

Otro problema que se presenta este año es que tampoco van a poder ingresar trabajadores temporarios de Bolivia, como ha ocurrido en otras épocas.

  • Gestiones nacionales

El gremio de los trabajadores rurales a nivel nacional, que conduce José Antonio Voytenco, viene realizando gestiones para que los llamados cosechadores golondrinas se puedan desplazar de una provincia a otra en época de pandemia, como la actual.

El dirigente estuvo reunido con el jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, como parte de esas negociaciones. Voytenco destacó que "los planteos del gremio encontraron la mejor predisposición del Gobierno para contribuir a solucionar los inconvenientes que generalmente se producen todos los años, agravados últimamente por la situación de pandemia y las restricciones impuestas al traslado de personas entre provincias".

En el encuentro, avanzaron en la proposición de un protocolo especial en materia de transporte que contemple esta problemática que involucra todos los años miles de trabajadores rurales de todo el país.

Por ejemplo, en el Alto Valle del Río Negro, la cosecha de la pera y la manzana demanda unos 25.000 trabajadores que provienen de provincias como Tucumán y Santiago del Estero. Y en el caso de la Patagonia, además de la tarea de esquila de las ovejas, está la cosecha de llamada fruta fina, como cerezas y frutillas, que también demanda mano de obra especializada de otras provincias argentinas.