* Si se viaja a zonas geográficas para las que se recomienda aplicarse vacunas, aplicárselas algunas semanas antes del viaje para dar tiempo a que el organismo a reponga de cualquier posible reacción de malestar asociado.
* Pedir al médico un resumen de la historia clínica y el detalle de los medicamentos que emplea para el control de la diabetes (si es posible redactada en el idioma del país al que se dirige).
* Si el viaje es a un país en el que no se habla español, tratar de aprender a decir: “Soy diabético, por favor llame a un médico. Necesito jugo de naranjas o azúcar, por favor”, en el lenguaje del país que visitará. También se puede escribir claramente en un papel que deberá llevarse siempre consigo.
* Siempre llevar consigo una pulsera o tarjeta entre la documentación personal que determinen que se es diabético.
* Si se toma medicamentos orales o inyectables para el control de la diabetes, llevar una cantidad suficiente para el viaje completo. Si se va a zonas agrestes puede que no se tenga fácil acceso a farmacias o centros de salud; y si se viaja al exterior, es posible que los medicamentos tengan otro nombre.
* Llevar consigo el propio equipo para medir el azúcar de su sangre.
* Las insulinas deben distribuirse entre el equipaje de mano y el que se despacha, para evitar quedarse sin esta medicación en caso que extraviarse el equipaje.
