En los árboles del barrio Aramburu donde se han instalado las abejas, se observa la marca de fuego en los troncos y de trapos que tapan los orificios por donde salen. Los vecinos dijeron que desde entonces, los insectos se muestran más agresivos. Desde la Municipalidad recomendaron que los vecinos no actúen, por el riesgo que implica.
