Desde que coparon el escenario montado en el autódromo El Villicum, los integrantes de La Bresh hicieron lo que tenían que hacer: una fiesta que puso a bailar a los 5.000 sanjuaninos que fueron a celebrar el Día de la Primavera. Desde el primer saludo del comienzo hasta el último agradecimiento de la despedida, todo fue una sucesión de emociones musicales, al compás de todos los ritmos: rock, electrónica, cumbia y lo que sea bailable ya sea en los últimos hits o recuerdos de hace 30 años.

“Fuerte grito guacho… vamo’ arrancar… mano’ arriba”, gritó el DJ y llegó el “bienvenido a la Breshhhh’ que fue ni más ni menos que la puerta de entrada a un evento que es furor en el mundo y que este 21 de septiembre desembarcó en el Circuito San Juan Villicum, que esta vez no tuvo el rugir de los autos pero sí el de adolescentes y no tanto, felices por vivir desde adentro la movida que gusta y mucho.

Las tribunas se dividieron por colores, verde, amarillo, naranja y dorado, que participaron activamente del agite que propusieron desde el escenario. Baile a full, gritos y mucha buena onda.

La fiesta que se volvió internacional y que se realizó en Nueva York y Miami fue creada en 2016 por un grupo de amigos que tenían como objetivo armar un nuevo tipo salida nocturna con los valores de las nuevas generaciones, para promover un ambiente de libertad colectiva.

Esta fiesta se convirtió también en un lugar de encuentro para artistas, raperos, influencers y personalidades destacadas de la nueva era. Desfilaron durante varios fines de semana personajes como Jimena Barón, Candelaria Tinelli, Wos, Bizarrap, Lizardo Ponce, Sofía Morandi, Nicolás Occhiato, Ángela Torres, Coscu, Lucas Spadafora, y Flor Vigna entre otras celebridades.

Como era de esperar, la Bresh también se adaptó a la necesidad de aislamiento social y realizó durante más de seis meses ediciones virtuales con acceso libre y gratuito a través de transmisiones en vivo, logrando una audiencia de aproximadamente 850 mil visualizaciones con un pico de 83 mil vistas en simultáneo en el momento más estricto de la cuarentena.