El 18 de enero pasado un terremoto sacudió a San Juan y dejó grandes daños en algunos edificios históricos de la provincia. La iglesia de Santo Domingo fue uno de los más afectados, en el corazón de la Ciudad. Los daños en este templo fueron tan grandes, que debió cerrar sus puertas. Actualmente, a casi 8 meses de ese día, la iglesia permanece en las mismas condiciones. Fray Emiliano Vanoli, que tiene a cargo el templo, comentó que hay desacuerdos en relación al método con el que se pretende hacer el arreglo y a la vez, dijo que habrá en las próximas semanas cambio de autoridades, razón por la cual el proyecto está "en pausa".

La iglesia de Santo Domingo (la primera fue inaugurada en 1911) fue uno de los edificios más importantes de San Juan durante muchos años. Tenía 5 naves y estaba en el corazón de la Ciudad, igual que en la actualidad. Este templo quedó muy averiado con el terremoto de 1944 y tuvo que ser demolido. Luego se construyó el templo actual que nuevamente fue dañado por el terremoto de 1977, pero siguió de pie, tras algunos arreglos. Sin embargo, en enero pasado el terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter volvió a agrietar las paredes del edificio y causó derrumbes menores, que llevaron al cierre del lugar. Tras el terremoto de enero, desde Santo Domingo dijeron que en junio pasado iban a tener el proyecto listo para comenzar con los arreglos, cosa que aún no sucede.

"Lo que se está evaluando es si utilizar un método tradicional, que llevaría bastante más tiempo, o un método mixto, que llevaría menos tiempo pero más dinero", dijo Vanoli y comentó que el método mixto se trata de una combinación de construcción tradicional con materiales nuevos más livianos y resistentes. A la vez, dijo que no se sabe cuándo se realizará el arreglo. "En estas semanas nos toca elegir nuevo prior en el convento, con lo cual el tema queda en pausa hasta que estemos en condiciones institucionales de poder tomar una decisión, que por el monto de la obra deberá también ser autorizado por el Consejo de Provincia", agregó, pero dijo que aún no tienen el número exacto de cuánto costará la obra.

Por su parte, desde el Inpres (Instituto Nacional de Prevención Sísmica) explicaron que ellos sólo hicieron una evaluación de la estructura, pero que de los arreglos se encargan los mismos dominicos. Esta orden es autónoma y no recibe ayuda económica del Arzobispado. A la vez, explicaron que sugirieron "una consolidación global del edificio". Es decir, hacer un refuerzo a las paredes para que sostengan la estructura. Y agregaron, sin saber qué se hará en la iglesia, que estas consolidaciones suelen realizarse a través de mallas en las paredes, el reemplazo del muro dañado o la generación de alguna estructura paralela a la que hay.