Con alegría y entusiasmo. Eduardo es fanático de Boca y le encanta dibujar. Creyéndose artista pasa sus días. El nene se distingue porque permanece siempre sonriendo a pesar de todo lo que pasó.


 

Pasó más de un mes internado. Salió y volvió a Terapia Intensiva en varias oportunidades. Aprendió a comer nuevamente gracias a la estimulación de los profesionales y ahora camina de la mano de su mamá para poder movilizarse, pues no sabe caminar solo. Así de dura es la recuperación de Eduardo Mariño, el nene de 8 años que sobrevivió a una intoxicación con monóxido de carbono, por la que su hermana de 10 años falleció. A pesar de que el nene recibió el alta deberá seguir con rehabilitación, neuroestimulación y cuidados extremos de su salud.

A fines de junio la desgracia marcó a la familia Mariño. En plena madrugada Eliana Cortés, la mamá de Eduardo y su pareja notaron que los niños estaban descompuestos y los llevaron al hospital. Cuando llegaron, la nena (Julieta) había fallecido, mientras que el niño aún permanecía con vida. En ese momento, sus posibilidades eran pocas, pues la intoxicación con monóxido de carbono habían sido muy grave. Sin embargo, el nene luchó y rompió con todos los pronósticos negativos. De hecho, en el barrio y en el hospital, todos lo llaman el nene del milagro, por la rápida e increíble recuperación.

Sin poder superar la muerte de su hija, Eliana contó que está enfocada en la recuperación de su hijo. Si bien ya logró pasos gigantes que le fueron suficientes para recibir el alta, el niño tiene que seguir con controles. No puede recibir visitas por un largo tiempo, debe tener controles médicos todas las semanas y está aprendiendo a caminar otra vez. "Aprendió a comer en el hospital, antes de salir. Una terapeuta le enseñó esa parte de la recuperación, pero ahora está haciendo toda rehabilitación motriz. Mi hijo ya camina, pero con mucha dificultad. Lo bueno es que hasta el momento no se le detectó ninguna secuela, pero debe pasar por varios estudios más", agregó la mujer que durante semanas pasó días enteros en el hospital esperando que su hijo saliera de terapia intensiva. Otra parte de la recuperación tiene que ver con el control de los esfínteres. Eliana comentó que Eduardo empezó a usar pañales, como cuando era bebé, porque esa etapa aún no puede superarla. "La fe mueve montañas y para Dios no hay imposibles. Si bien mi hijo no está del todo independiente, porque lo tengo que llevar de la mano para que camine, está bien en muchos aspectos", agregó y comentó que Eduardo no recuerda nada del día del accidente. De hecho cuando despertó en el hospital no entendía qué le había pasado, y tampoco sabía lo de su hermana. "Nos cuesta más a nosotros que a él asimilar lo de mi hija. Dios nos dio una segunda oportunidad", agregó.


Para ayudar

Eliana comentó que si bien no pasan grandes necesidades y la Municipalidad de 25 de Mayo les ofreció una movilidad para el traslado del nene, ella pide la colaboración con pañales, pues le generan un gasto grande.


Conmocionante

El caso de los hermanitos Mariño causó mucha conmoción en toda la provincia. En las redes sociales hubo muchas cadenas de oración para pedir por la recuperación del nene. La mamá agradeció a todos los que colaboraron.