Ayer, en horas de la siesta, una joven mamá vivió momentos de pánico cuando observó que su bebé estaba tomando kerosene. Todo ocurrió minutos antes de las 15, en una vivienda ubicada en el interior de la Villa del Carril.

En un descuido, el pequeño de 1 año y 7 meses de edad, confundió el líquido con agua y comenzó a beberlo. Cuando lo observó, la mujer lo subió de inmediato en un auto y lo trasladó hasta el servicio de Urgencia del Hospital Rawson. 

Allí los médicos atendieron al pequeño intoxicado, quien debió ser dejado en observación. En principio, el menor se encontraría fuera de peligro.