Hace 6 meses la vida de Alan Tejada cambió por completo. Fue arrollado por un tren, mientras jugaban a colgarse de él, y producto del accidente perdió una pierna y los dedos del otro pie. Con el paso del tiempo, el joven comenzó poco a poco a retomar su vida, pero su mamá dijo que aún espera que le llegue la prótesis para ver si puede volver a caminar. Mientras tanto, comentaron que hace rehabilitación física y terapia psicológica porque le cuesta mucho salir a la calle. A 6 meses de ese hecho, que conmocionó a la comunidad de La Cañada, en Albardón, los vecinos de Alan siguen pidiendo seguridad porque el tren pasa muy cerca de algunas viviendas y eso significa un peligro para los niños que juegan en la zona.

Alan no quiere recordar el día del accidente. De hecho no quiso ni siquiera que los periodistas de este medio lo vieran. Su mamá Viviana Vargas comentó que le cuesta mucho hablar de ese día trágico y que para eso está asistiendo a una psicóloga para poder seguir adelante. "Tratamos de hacerlo sentir bien, pero no lo mañoseamos. Y si bien él no se siente discriminado en ningún lugar, le cuesta mucho salir a la calle", dijo la mamá del joven y comentó que ella aún no puede asimilar el dolor de lo que le pasó a su hijo.

Su mamá dijo que el chico es muy independiente.

Sobre la recuperación de Alan, a 6 meses del incidente, Vargas comentó que el chico asiste a rehabilitación kinesiológica 2 veces por semana y que no lo dejan faltar porque saben que es por su bien. "Antes íbamos una vez por semana, pero ahora pedimos que fuera dos veces en la misma semana. Porque si no, debía faltar a la escuela y no queremos que pierda días de clases. Asiste a la escuela semana por medio", agregó la mamá y comentó que su hijo está feliz de ir a la escuela y que la rehabilitación la hacen en el hospital Rawson. "Hacemos lo que podemos con él y estamos esperando que llegue una prótesis para que lo operen y pueda volver a caminar por sus propios medios", dijo y comentó que el chico se moviliza gran parte del día en silla de ruedas, pero que en ocasiones lo hace con una muleta. "Apoya lo que le quedó de uno de sus pies, pero se cansa mucho", agregó la mujer y al igual que otros vecinos comentó que nunca pusieron alambrado ni ningún tipo de barrera en las vías a pesar de que limitan con varias casas. En este sentido, gente del lugar comentó que el tren pasa dos veces al día y que ellos temen que a otros niños les pueda pasar lo mismo que a Alan. "Las vías casi que pasan por el fondo de mi casa y tengo mucho miedo por mis hijos. Cuando fue el accidente nos dijeron que iban a poner algo de seguridad, pero eso aún no sucedió y ya pasaron muchos meses de ese día", agregó Olivia Olivares, una de las vecinas.


Ayuda

La mamá de Alan comentó que atraviesa una dura situación económica, pero que lo único que necesitan en este momento es una silla de ruedas. El teléfono de la familia es 2645471472.