A los 10 años la vida de Ana María Gil cambió para siempre, y desde ese momento acarrea una lucha interna con su cuerpo para poder llevar una vida lo más normal posible.

Una aneurisma cerebral le ocasionó una hemiplejia espástica que le deforma progresivamente los músculos y la posición de los huesos, generándole fuertes dolores y dificultad para caminar, entre otras cosas. 

“Cada día que pasa los huesos se me van cambiando de lugar, he probado de todo y cada vez estoy peor. Cuando fui a rehabilitación los kinesiólogos me hablaron de un lugar en México donde realizan una cirugía específica para mi condición, es una gran esperanza que tengo llegar allá y poder operarme”, contó Ana María, quien necesita juntar recursos para poder viajar y realizarse la intervención que tiene un costo de 3.000 dólares más pasajes y estadía.

Una de las radiografías de pelvis que se realizó Ana María.

La joven oriunda de Rivadavia contó que la obra social que tiene (Incluir Salud) no le cubre la cirugía en el exterior porque el hospital donde debe realizarse la intervención está fuera de la Red Pública Nacional de Salud. “Fui a Salud Pública y me dijeron que me podían ayudar con la mitad, pero yo no tengo de donde más sacar dinero, apelo a la solidaridad de la gente o de alguna empresa que pueda ayudarme a tener una vida, es difícil pasar los días sufriendo pensando que vas a terminar en una silla de ruedas sabiendo que la cura está, existe y está en México”, comentó Ana María mientras sostenía en sus manos la última radiografía de pelvis. 

Actualmente, Ana María no consigue que ningún médico firme la orden de derivación para ser operada en la clínica mexicana que se especializa en cirugías para personas con secuelas de traumas neurológicos. 

"Sólo pido que mi situación se haga conocida para ver si alguien puede ayudarme. Mi mamá me abandonó cuando tenía 17 y mi papá es un hombre grande. A su vez mis hermanos son casados y tiene su vida, yo en algún momento me voy a quedar sola y no quiero terminar en una silla de rueda o siendo una carga para otro. Quiero trabajar, quiero poder vivir lo más normal posible", comentó angustiada Ana María.

La aceptación para cirugía que recibió Ana María desde la clínica mexicana.

La orden que recibió la joven sanjuanina desde México indica que para la mencionada cirugía debe permanecer 5 días en aquél país, el primer día será destinado a instalarse y acudir a una consulta de valoración. El segundo día será para presentarse en ayunas, con exámenes de laboratorio completos e ingresar a la intervención quirúrgica. Desde el tercer al quinto día se le realizarán los controles post operatorios y luego podrá regresar a San Juan. 

Los interesados en colaborar con Ana María Gil pueden contactarse al celular: 02644737417 o a la cuenta bancaria: 0110474930047441758733