Sin duda alguna, la pandemia de coronavirus despertó la solidaridad en muchas personas de la provincia. Esta semana Cáritas y la Acción Católica local, en conjunto con la Dirección de Políticas del Adulto Mayor, del Ministerio de Desarrollo Humano, comenzaron a trabajar con una red de voluntarios que busca ayudar mayores de 60 años que están solos y que les cuesta hacer algunas actividades, como sus compras diarias. Pagar sus impuestos, ayudarlos con diferentes trámites y hasta rezar el rosario a través de una llamada telefónica son algunas de las asistencias que este voluntariado busca ofrecer a los adultos mayores, que deben permanecer en cuarentena por ser grupo de riesgo. Desde la Acción Católica de San Juan comentaron que esta red quedó habilitada oficialmente el miércoles pasado, que tiene unos 30 voluntarios en condiciones de ayudar y que dado que es un servicio "delicado" el que ofrecerán trabajan hasta con contraseñas para que los adultos sepan quién los está asistiendo.

Mauricio Samper, a cargo de la Acción Católica de San Juan comentó que el voluntariado consiste en atender necesidades puntuales de los adultos mayores que están solos y que se les complica cumplir con cuestiones básicas como hacer compras, pagar servicios o hacer trámites en obras sociales. "Tenemos tres tipos de voluntarios. Los voluntarios territoriales que ayudarán con trámites y el pago de sus boletas, después los voluntarios virtuales que atenderán espiritualmente y psicológicamente a través de llamadas telefónicas o videollamadas; y los voluntarios asistentes que tienen la finalidad de brindar una asistencia más detallada a personas que tengan problemas más graves", dijo Samper y explicó que los voluntarios asistentes ayudarán en temas o servicios puntuales; como tramites en PAMI, Obra Social Provincia, Anses, Centro Cívico, OSSE, o en ayudas específicas como tratamientos psicológicos o kinesiológico, por ejemplo.

Por otra parte, dijo que desde hace más de un mes trabajan en creación de esta red, pues son conscientes de la responsabilidad que se necesita para esa tarea. "Es un servicio muy delicado. Nos llevar a interactuar con adultos, tener un manejo de información y hasta de dinero. Es por esto que no podemos agregar al listado de voluntarios a cualquier persona. Trabajamos en un proceso de selección de voluntarios quienes deben tener un referente para que nosotros sepamos que es alguien de confianza", agregó y dijo que cuando un abuelo llame y pida ayuda se le otorgará un pin o contraseña que deberá pedírsela al voluntario para verificar que es esa persona. "Trabajamos con gente allegada a las parroquias, por eso la idea es tener voluntarios en todas las parroquias y departamentos. Además, buscamos evangelizar a través de esta ayuda", concluyó y dijo que los interesados en sumarse a este voluntariado pueden hacerlo. Y, explicó que cada una de las personas interesadas en ayudar a los adultos mayores recibe una capacitación para que el desempeño de su asistencia sea lo más correcta posible.

Los abuelos interesados en recibir ayuda pueden comunicarse a alguno de los siguientes teléfonos: 434-3809, 264-404-0674, 422-9009, 264-446-7654. Tras esa llamada se iniciará el protocolo para designar un voluntario (ver claves).

Los requisitos para ser voluntario


Desde la coordinación de la red de voluntarios dijeron que las personas interesadas en sumarse deben cumplir una serie de requisitos. A continuación algunos de ellos.

* Deben ser mayor de 18 años

* No ser persona del grupo de riesgo o convivir con alguien perteneciente a este grupo. En el caso de serlo o convivir, sólo se podrá realizar algún tipo de acompañamiento virtual.

* No haber estado en contacto reciente (menor a 15 días) con alguien que haya viajado a algún país o provincia de riesgo o con personas que presenten síntomas del Covid-19.

* Ser responsables y comprometidos con el servicio que asuman.

* Contar con la disponibilidad de tiempo, de conexión a internet y/o de poder movilizarse por cuenta propia (es decir, bajo su responsabilidad).

* Ser miembro de la Acción Católica o católico practicante, preferentemente.

Clave

El servicio comienza cuando el "Call-center" recepciona los pedidos o necesidades de adultos. Ese pedido puede venir desde el Gobierno, parroquias, el mismo adulto mayor, un pariente o vecino.

Estos referentes buscarán el voluntario adecuado para el tipo de asistencia, se contactarán con el adulto para informarle el pin de seguridad, el nombre y las características del voluntario.

Los encargados de call center se comunicarán con referentes zonales o parroquiales quienes serán el nexo entre los voluntarios y los adultos mayores que requirieron la asistencia.

El voluntario se presentará o comunicará con el adulto mayor. Primero deberá brindar la información de seguridad, como por ejemplo el pin, para luego empezar a ofrecer su ayuda