"La sucesión del cardenal Bergoglio no es hoy una prioridad de la Iglesia ni inquieta a los obispos porque quien asuma no es una autoridad individual sino la voz de la Conferencia Episcopal". Así, el arzobispo de San Juan, monseñor Alfonso Delgado, trató de quitarle expectativa al año electoral que enfrenta la Iglesia.

"El tema político no está en juego en esta elección como quiere mostrar la prensa. Los obispos no están pensando en cuál sería el mejor perfil de candidato para que agrade a los ojos del Gobierno. No es cargo funcional a la política es simplemente elegir a quien coordinará los servicios comunes de todas las regiones pastorales", prosiguió monseñor Delgado.

Monseñor contó que "no hay listas ni candidatos en carrera". Sí reveló algunas pautas que suelen tener en cuenta las regiones pastorales -la de Cuyo está compuesta por cinco diócesis- a la hora de la elección: que el aspirante no sea muy viejo ni muy joven, que si es de capital o del interior, etc.

Sobre el acto electoral en sí, monseñor Delgado explicó que la asamblea elige al titular del Episcopado con dos tercios de los votos, unos 70 obispos.

Aunque el tema era el año electoral en la Iglesia, moseñor identificó los desafíos de la Iglesia hoy: "frente a un mundo relativista donde se va perdiendo la conciencia de los valores, impulsar un frente evangelizador pensando en Dios y Jesucristo; fortalecer la relación con otros credos y bajar los niveles de pobreza y exclusión social".