La enseñanza agropecuaria se ha convertido desde hace 5 años a esta parte en el centro de muchas miradas, comentarios y artículos periodísticos en función de los graves problemas existentes en torno a los magros resultados del proceso educativo desarrollado en su seno.
Si una nación, región o provincia se presume desarrollada en el aspecto agroindustrial, debe comenzar por contar con un excelente nivel en su capital humano. Hoy sin este factor, no hay posibilidades de desarrollo sostenible.
Menos puede hablarse de liderazgo, un concepto simple que parece ser la bisagra del despegue económico entre el siglo pasado y el presente, basado en el liderazgo de una actividad mediante la excelencia, construido por todos y cada uno de los miembros de una empresa u organización.
Si nuestros jóvenes a los 18 años no saben escribir, mucho menos entender lo que leen y menos aún interpretar órdenes, manuales técnicos o aplicar tecnologías; menos pueden incluso pensar en construir el liderazgo personal para el cambio.
Juan Llach define muy bien el problema en un estudio realizado para las 42 entidades empresarias más importantes de nuestro país agrupadas en el Foro de la Cadena Agroindustrial: Los intensos cambios tecnológicos de los últimos tres lustros, la transformación del Asia Oriental en el subcontinente más dinámico de la economía mundial y, en menor medida, las tibias señales de reducción
del proteccionismo agroalimentario,
Segunda Guerra.
Claro está entonces la lejanía existente entre las realidades vividas, o más bien padecidas en las 12 escuelas públicas de enseñanza agraria de San Juan y lo demandado por las explotaciones agroindustriales de la provincia y el mundo, donde más de 6.000 jóvenes asisten buscando la educación y formación impartida por más de 1.200 docentes. Además hay cientos de establecimientos rurales que deberían impartir algún tipo de formación técnica que promueva el arraigo en su zona.
Los problemas
Las siguientes son algunas de las dificultades encontradas para el adecuado funcionamiento de los procesos pedagógicos:
* La deserción escolar es elevada si se comparan EGB3 y Polimodal. Además, muchos alumnos "emigran" a escuelas humanísticas o bachilleratos contables por comodidad, necesidad laboral o ante la falta de oportunidades.
* El problema del ausentismo en épocas de cosechas es grave, aunque entendido por los docentes de cada escuela. Estos últimos se quejan de la nula contemplación de esta realidad en los diseños curriculares y calendarios escolares por parte de las autoridades pertinentes.
* En general, el alumnado proviene en su mayor parte de familias con necesidades básicas insatisfechas.
* Si bien todas las escuelas agrotécnicas tienen doble jornada, en su mayoría carecen de comedores escolares para todo el alumnado.
* Muchos jóvenes tienen problemas de transporte. Aunque, en muchos casos, para llegar a la parada del colectivo los alumnos deben caminar más de una hora, por lo que se levantan a las 5 de la mañana y regresan después de las 7 de la tarde.
* En la mayoría de los casos, los alumnos recorren varios kilómetros de distancia, a veces hasta 80 kilómetros. En otros casos, como en el departamento Zonda, deben recorrer unos 5 kilómetros cuatro veces al día y sólo disponen de 45 minutos para almorzar en casa.
* En algunos establecimientos falta mantenimiento estatal.
* Falta de infraestructura básica en numerosas escuelas para dictar clases agroindustriales actualizadas tecnológicamente.
* Falta de preocupación de los padres por la educación de sus hijos.
* Falta un mayor trabajo conjunto entre las escuelas Agrotécnicas y los establecimientos productivos para favorecer la formación técnica de los alumnos y su posterior inserción laboral.
* Los alumnos en muchos casos carecen de acceso al conocimiento y manejo de modernas tecnologías aplicadas en un sector agroindustrial que evoluciona al ritmo de la globalización.
* Existen fondos de organismos y programas nacionales de educación técnicas para financiar proyectos didácticos y tecnológicos. Muchos son extremadamente burocráticos.
Los más graves
* Hay cooperadoras de padres intervenidas por Personería Jurídica, como en la Escuela de Enología, por el desmanejo de los recursos.
* Se usurpan los terrenos escolares con el aval de los dirigentes políticos departamentales como en Valle Fértil.
* En muchas escuelas las aulas informáticas están cerradas por falta de docentes especializados. Incluso los directivos no saben computación. En otros no hay luz. Mientras en Uruguay cada alumno tiene su netbook.
* En algunos establecimientos faltaron porteros esta semana.