-¿Compite la minería con otras actividades, como la agricultura, por el agua?
-Absolutamente. Yo vengo de las partes más secas de Estados Unidos. Vivo en Colorado pero nací en California. Es muy parecido al seco de San Juan. Cerca de mi casa tenemos viñedos. Ahora en California, por ejemplo, es políticamente imposible construir estas minas cerca de los viñedos. No estoy diciendo que sea técnicamente imposible, sino políticamente imposible.
-¿Por qué? ¿porque la ley lo prohibe?
-No es tanto la ley, es el sentimiento de la gente. En California y en muchos otros estados, como Colorado.
-Sabemos que hay otros estados donde la política es distinta. ¿En Utah, por ejemplo?
-Es correcto. Hay lugares donde hay menos desarrollo. Mucha de la economía está basada en la minería. Y por supuesto ellos le dan la bienvenida a la minería. Nevada, Montana, Arizona, Nuevo México, son algunos ejemplos. Incluso en Utah, donde hay muchas minas históricas, muchos “open pit” están alejados de la capital. Son las fuentes históricas de ingreso. Pero en gran parte del área que está bajo el valle, el agua está contaminada. Son minas que tienen más de 100 años.
-Ese es un buen punto. Cuando se habla de minería los sectores que defienden la actividad hablan de “la nueva minería”, versus “la vieja minería”. ¿Es real esta diferencia entre una y otra?
-Es una buena pregunta política. Sí. En un nivel, las minas modernas son mejor operadas. Pero también su escala es mucho más grande y la escala de sus problemas es mucho más grande. Las nuevas usan más agua. Y son capaces de contaminar mucha más tierra y mucha más agua en comparación. Yo he hecho este trabajo por más de 40 años. Y en cada década durante esos 40 años la minería ha dado esta misma idea de que hay una diferencia entre las viejas y las nuevas minas. Hay muchas minas modernas que tienen muchos problemas. Pero por supuesto que debo coincidir que las minas modernas son mejores y tienen menos problemas que las antiguas.
-Hay una industria muy importante en el mundo desarrollado que consume los metales que se producen en las minas de las zonas menos desarrolladas. Hay un sistema global que funciona con esa cadena. No tendríamos teléfonos celulares, automóviles, sin metales…
-Pero de nuevo la discusión se vuelve complicada. Treinta años atrás construíamos autos solamente con metales. Por varias razones las partes son de plástico ahora…
-Fundamentalmente razones económicas…
-Y hay muchos cambios por la cuestión económica. Depende de la capacidad de convencer a la gente de comprar el producto. Mucha gente toma agua embotellada y donde sea que vaya uno hay botellas tiradas. Estas empresas lograron convencer a la gente de que es más sofisticado beber agua embotellada. Lo mismo pasa con el uso de ciertos productos.
-Pero los cables conductores de electricidad se fabrican con cobre. ¿Qué hacemos sin cobre?
-También se pueden usar otros productos para conducir los electrones. Pero estoy de acuerdo en que usamos muchos metales. A veces es ser hipócrita discutir ciertas cosas. El problema ahora es que ahora hay dos países que están creciendo muy rápidamente que son China e India. Y vienen a Latinoamérica a comprar la producción de metal. Ellos quieren vivir al mismo nivel económico de los Estados Unidos. No hay respuestas sencillas.

