-¿Cuáles son las metas de ADEIM para el 2010?
-A principios de año la prioridad será conseguir recursos para visitar la Expomin en Chile, que se hace cada dos años y que para el 2010 se organiza en abril. Hay muchos proyectos. Estamos pensando en una página web para difusión, en que la revista de ADEIM -Asociación de Estudiantes de Ingeniería de Minas y Metalurgia- pueda ser distribuida al público general, en conseguir becas por parte de las empresas para los estudiantes, sobre todo el tema de transporte y porque hay muchos chicos de afuera.
-¿Son muchos los estudiantes de afuera y pocos los sanjuaninos?
-Está compartido, pero la verdad es que hay muchos de otras provincias. Para tener una idea, actualmente son 110 alumnos en toda la carrera, de los cuales cerca de 20 son de Jujuy y otros 3 de Santa Cruz. Este año hasta el momento los ingresantes son todos sanjuaninos. Son los chicos que llegan desde las escuelas preuniversitarias y no tienen que rendir el cursillo de ingreso. Lo que me llama la atención es la cantidad de mujeres: de los 9 ingresantes hasta el momento, 7 son mujeres.
-Es decir que las chicas se animan a romper el molde.
-En realidad tuvo mucho que ver la difusión que actualmente se le está dando a la actividad minera y a la carrera en sí. Hay más información y se está desmitificando. Es como que la carrera dejó de ser un cuco, que era difícil y que era sólo para varones. El año pasado de los 35 ingresantes 7 fueron mujeres, al parecer el número va en aumento y la inserción laboral también está disponible para ellas.
-¿Y cómo está la inserción laboral de los estudiantes?
-Con el tema de la crisis internacional, desde el año pasado la cosa está un poco parada porque las empresas no han contratado a tantos ingenieros como en años anteriores. Por suerte este año un par de estudiantes consiguieron lugar en el Sur para hacer su tesis. Uno se fue con Austin y otro con Triton. La verdad es que el Sur del país se está volviendo interesante.
-¿San Juan ya no es interesante en lo laboral?
-Todo depende de la persona, hay gente que no soporta estar lejos de su familia. Pero creo que tiene que ver con una cuestión de dinero. En Barrick un sueldo promedio de es 3.500 pesos, mientras que en una minera en el Sur el sueldo asciende a 7000 pesos.
-¿Cuesta conseguir trabajo en la provincia?
-A todos nos cuesta, pero depende de cada uno y del trabajo que quiera. De todas formas, la situación de quienes estudiamos Ingeniería de Minas hoy cambió, sabemos al menos que vamos a tener la posibilidad de ejercer. En la época de nuestros profesores era una hazaña.
-¿Hay muchos profesionales de afuera?
-No hay argentinos en cargos jerárquicos de las mineras, todos son de Chile o Perú, les dan los mejores puestos de trabajo y les pagan en dólares. Un profesor nos decía que tiene que ver con una cuestión de experiencia porque la gran minería es nueva en San Juan. Personalmente creo que tendremos que empezar a preocuparnos si la cosa no se revierte.
-¿Qué pasa si eso no cambia?
-Es una cuestión de defender espacios. El Centro de Ingenieros de San Juan debería presionar un poco más para ubicar a sus profesionales en puestos de primera línea.
-¿Ocurre lo mismo en los puestos técnicos?
-Hay gente de afuera pero es la minoría. Eso sí, hay gente de las zonas de influencia que no trabajan porque no quieren y no porque no les den la oportunidad.
-¿Mejorarán las perspectivas para el año próximo?
-Uno siempre es optimista y creo que sí, lentamente las cosas se van acomodando y creo que la situación de crisis le sirvió a la actividad minera para sumar experiencia.
