Elizabeth Jacobo es docente en la Facultad de Agronomía de la UBA, ingeniera agrónoma y doctora en agroecología.


Con la idea de unificar criterios y englobar a todos los que hacen y enseñan agroecología, ahora se ha creado la Sociedad Argentina de Agroecología (SAAE), que del 18 al 20 de septiembre llevará a cabo el primer congreso sobre agroecología en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza.


Jacobo dialogó con el programa Bichos de Campo y explicó las bases del modelo agroecológico. Lo define como aquel que no utiliza insumos de síntesis química y recupera criterios productivos ancestrales que "han respondido a la prueba del tiempo", dice.


En cuanto a los objetivos de la agroecología, Jacobo aclara que el modelo no pretende exportar, ni generar divisas sino lograr soberanía alimentaria. "Hoy la Argentina produce soja para los cerdos chinos y biocombustibles, pero esos no son alimentos de calidad", destaca.


Justamente es en la exportación y las formas de generar un negocio rentable en donde radica la diferencia entre los productos orgánicos y los agroecológicos. Los primeros certifican su producción para llegar con productos premium a mercados que les reconozcan ese diferencial productivo, demostrando que no utilizan químicos ni transgénicos. La agroecología sin embargo pretende generar circuitos cercanos de comercialización y se enfoca en garantizar la alimentación y bienestar de los habitantes de cada zona.


"Los orgánicos sacaron los insumos, pero no han hecho un rediseño que permita que la biodiversidad del sistema se mantenga. Faltan ciertas garantías que el modelo agroecológico contempla", señala Jacobo.