No es novedad que la minería causó un boom en los claustros universitarios de la UNSJ. Sí es llamativo, en cambio, que haya aumentado el número de egresados en carreras afines a la actividad minera. Más aún cuando se trata de carreras que históricamente fueron consideradas como las “difíciles” de la universidad.

La tendencia es visible desde hace cuatro años, en el período que va desde 2006 al 2009 (con 2006 inclusive) y con variaciones que responden a razones de coyuntura económica y de demanda laboral. Así por ejemplo y en la Facultad de Ingeniería, sólo Ingeniería Industrial tuvo 14 egresados el año pasado, una cifra destacada si se considera que en 2006 sólo tuvo 2. También con respecto a 2006, Ingeniería de Minas pasó de 5 a 9 egresados en 2009, Mecánica de 4 a 8, Ingeniería Química se mantuvo estable con 7 pero con un ascenso a 9 recibidos en 2008.

Electromecánica disminuyó pero se mantiene dentro del promedio: de 11 egresados en 2006 pasó a 8 en 2009.

“Las variaciones no responden a un patrón determinado aunque siempre el tema económico tiene mucho que ver. Sin embargo, también puede incidir que un grupo de alumnos se vuelca a recibirse para garantizar su inserción laboral o porque cuando registró su inscripción en la carrera también inició una búsqueda laboral que ahora le exige tener sus estudios terminados”, explicó Marcelo Bellini, vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, quien también destacó: “Sin duda la actividad minera tiene un papel importante en esta evolución porque muchas de las especialidades de ingeniería que se dictan en nuestra facultad prestan servicios en forma directa o indirecta a la actividad minera”.

En la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, también se percibe un fenómeno similar pero con una salvedad: si bien sigue el repunte de egresados, sí se aprecia una diminución en 2009 con respecto al 2006. Esto tiene estrecha relación con la demanda por parte de las empresas de alumnos avanzados, razón por la que muchos chicos no culminan sus estudios.

Es el caso de Geología, que en 2006 tuvo 14 egresados y sólo 8 en 2009. Una cifra para nada despreciable ya que según se confirmó desde el departamento de esta carrera, supera al promedio histórico que hasta hace un tiempo fue de 7 alumnos por año. “Desde el boom minero en la provincia los alumnos de tercero a quinto año son captados por las empresas y ya se quedan trabajando allí. Sin embargo notamos que si bien muchos demoran en recibirse, finalmente optan por obtener su título y lo terminan haciendo porque desde las mismas empresas les dan permisos para estudiar”, explicó Néstor Weidmann, Director del Departamento de Geología.

En Geofísica ocurre algo similar. Vinculada a la actividad extractiva del petróleo, sus alumnos son captados cuando están en la etapa avanzada de sus estudios. “Además de San Juan, sólo en la Universidad Nacional de La Plata puede estudiarse Geofísica, por lo tanto nuestros alumnos son de gran demanda. Hay que destacar que la vida de una petrolera está en la exploración y exploración, significa reservas, por lo tanto hay demanda de los alumnos aún cuando no estén recibidos”, señaló Arturo Güell, director del Departamento de Geofísica y Astronomía.

Si bien en Geofísica el promedio es de 1 a 2 egresados por año, desde el Departamento prevén que en 2010 la cifra ascenderá a 8. “Son chicos que como están trabajando en petroleras no pudieron hacerlo el año pasado, pero este año rinden su trabajo final y los tendremos como nuevos profesionales”, aclaró Güell.

Ingreso en alza

Proporcional al incremento de egresados, es el aumento de ingresantes. De los dos aspectos es el más llamativo, ya que estas carreras nunca antes tuvieron tantos alumnos en sus aulas.
En este sentido Geología es la que lidera. De 74 ingresantes en 2006, pasó a 106 en 2009. “La minería se convirtió en la salida laboral para una disciplina como la Geología, hoy se inscriben más en la carrera y se preocupan por estudiar, por lo que también incidió en mejorar el nivel académico de los alumnos”, detalló Néstor Weidmann.
En Geofísica ocurrió lo mismo, y de 8 en 2006 trepó a 40 en 2009. Arturo Güell, por su parte, consideró que el incremento tuvo que ver con una mayor difusión de la carrera.
Un apartado especial es el que merecen las carreras dependientes de la Facultad de Ingeniería. Si bien en el período que va de 2007 a 2010 se incrementó el número de ingresantes en general, sí se percibe una disminución en algunas carreras este año. Los factores son múltiples, pero los académicos advierten que en 2010 se profundizaron. “Hay chicos que fracasan porque no han tenido buena base en matemáticas, otros no se adaptan al ritmo de estudio de la facultad y están los que pertenecen a departamentos alejados, que les cuesta costearse un colectivo para venir a estudiar; estas causas siempre existieron pero por alguna razón este año se notaron más”, dijo el vicedecano de Ingeniería.
Según Bellini, la Secretaría de Políticas Universitarias elabora un proyecto para detectar las causas. Mientras, están previstas las Jornadas de Articulación Universidad – Escuela Media, que tienen como objetivo evitar el paso traumático del alumno secundario a la universidad.