Bariloche resurgió de las cenizas. Así de simple. Después de la angustia de sus habitantes y de quienes trabajan en la industria turística por causa de la erupción del volcán Peyehue, en Chile, la nieve cubrió todo rastro. La abundancia de las tormentas en las últimas semanas atrae a miles de visitantes de todo el país. Las actividades deportivas como la práctica del esquí, el trekking, la gastronomía y los chocolates en particular, también la movida nocturna, son algunas de las atracciones que atrapan a los visitantes. Tanto es el éxito de la temporada, que desde algunas agencias de viajes locales comentan que hay paquetes disponibles para este lugar y posibilidades de reservas hoteleras durante toda la temporada hasta septiembre. Incluso el interés de los brasileños por llegar a este destino es importante, cuenta Sergio Sirerol, de Puerto del Sol Turismo. "Es que hay dos vuelos directos por semana desde San Pablo a Bariloche". Por otra parte "el precio del bus a Bariloche ida desde San juan con Andesmar, cama ejecutivo, es de 590 pesos", agrega.
Como todo centro invernal consolidado en el tiempo, Bariloche cuenta con excelente nivel en todos sus servicios. Por eso, basta con decir que en la primera quincena de julio, la ocupación hotelera trepó al 70 por ciento y va en crecimiento, según fuentes del sector, lo que supera las expectativas del ámbito turístico para el inicio de las vacaciones en Buenos Aires.
El invierno anuncia el comienzo de la temporada de esquí y la práctica de deportes de nieve en el cercano Cerro Catedral, uno de los centros de esquí más importantes del país.
Está ubicado a 19 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche a 1.030 metros de altura sobre el nivel del mar, el Catedral debe su nombre al parecido de sus picos con las torres de un templo medieval gótico.
Pionero entre los centros de esquí de Sudamérica, hoy es el más completo de ellos y continúa modernizando sus instalaciones para ofrecer la más avanzada infraestructura a quienes lo visitan. La unificación de sus sectores ofrecerá 600 hectáreas de superficie esquiable dividida en 53 pistas bien señalizadas y de diversas dificultades, que llegan a los 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Entre las actividades más comunes están: esquí alpino, de fondo, de travesía y fuera de pista, snowboard, trineos, parapente, trekking, montañismo y mountain bike.
Cerro Campanario en aerosilla
Se trata de un recorrido divertido que brinda una maravillosa vista panorámica desde las alturas.
El camino hacia la cumbre del cerro Campanario dura siete minutos, es lento y se realiza a través de un túnel sumamente natural, de grandes arboledas.
Poco importa el estado del clima en Bariloche. Con frío, lluvia o calor el cerro Campanario se encuentra bien dispuesto a brindar la posibilidad de observar, entre otros puntos, el famoso lago Nahuel Huapi en toda su magnitud.
Bariloche, en esta temporada vuelve a ser la meca invernal del turismo en el país.

