La capa córnea de la piel normalmente realiza una descamación para eliminar las células muertas y renovarse; cuando se la somete a una fuerte agresión de los rayos actínicos (solares) esta capa debe estabilizarse rápidamente para contrarrestar el efecto, la consecuencia es el despellejamiento.

Si la exposición violenta y directa generó ampollas la capa córnea se desprende en láminas grandes dejando una notable diferencia en el color de la piel.

Alteraciones solares

Eritema actínico

Es una reacción o mancha enrojecida de la piel que aparece entre 2 y 6 horas después de las exposiciones solares considerables; en casos intensos se acompaña de vesículas y ampollas. Está producido fundamentalmente por rayos UVB. Su intensidad dependerá de la magnitud de radiación, el tipo de piel y la zona corporal irradiada (las zonas cubiertas son menos sensibles).

Eritema inmediato

Es poco intenso, comienza poco después de iniciarse la exposición y se borra 30 minutos después de concluida. Es debido a calor y quizá también a cambios fotoquímicos.

Eritema demorado

Es el verdadero eritema solar. Aparece tras período de latencia de 2 a 6 horas y alcanza la máxima intensidad a las 12 o 14 horas, y cede en los días siguientes con la descamación y bronceado. Se limita estrictamente a zonas fotoexpuestas y se acompaña de edema, calor local y, en los casos graves, ampollas. Produce sensación de quemazón, picazón e hipersensibilidad al roce y al contacto y si es muy intenso hay también síntomas generales con fiebre, malestar general y escalofríos.

Erupciones fotoalérgicas

Los fotosensibilizantes tópicos más frecuentes son componentes habituales de los cosméticos, los jabones, las medicaciones tópicas (antisépticos), algunos agentes antibacterianos, algunas medicaciones, tratamientos anticonseptivos, etcétera. También la exposición a los fotosensibilizantes contenidos a bajas concentraciones en determinados perfumes.

Producen picazón y se tratan con filtros protectores y antihistamínicos.

Erupciones fototóxicas

Aparecen sólo en las zonas expuestas al sol y se relacionan con la cantidad de tiempo y el horario en el que se realizó la exposición.

Este tipo de reacciones no depende de mecanismo inmunológico. Aparece en el 100 por ciento de las personas que entran en contacto con la sustancia ya desde la primera exposición solar. Los agentes implicados en este tipo de erupciones son el alquitrán y sus derivados, las plantas que contienen furocumarinas, los colorantes y los medicamentos, como tetraciclinas, sulfamidas, ketoprofeno, amiodarona, etcétera. Son importantes por su relativa frecuencia en nuestro medio las reacciones fototóxicas, por exposición habitualmente tópica, a los psoralenos contenidos en algunos vegetales, como el apio, los higos, los cítricos o algunas hierbas, que dan lugar a unas lesiones lineales vesiculoampollosas en las áreas expuestas.

Fotodermatosis sistémicas

Tiene su origen en enfermedades de la piel o el cuerpo. Pertenecen al campo de la dermatología o medicina ya que se trata de manchas que existen aunque no se tome sol.