Si un camión fuera de ruta para por roturas inesperadas, significa una pérdida inmensa de dinero y tiempo. Por eso en mantenimiento trabajan con la consigna de prevenir y adelantar cualquier tipo de daño en el Caterpillar. Los equipos se inspeccionan todos los días para relevar faltantes, roturas, fugas y así diagramar reparaciones programadas.
Estos camiones bajan al menos dos veces por mes para cambiar el aceite. Dentro del mantenimiento programado es lo más importante porque trabajar con aceite en mal estado daña al Caterpillar en general.
Los componentes que más sufren el desgaste y por lo tanto requieren mayor atención son los motores, los frenos y la transmisión. A continuación, CUYO MINERO muestra cuales son los pasos más importantes a la hora de poner a punto un camión fuera de ruta.
El diagnóstico
Una de las fases del mantenimiento de los Caterpillar es la “predictiva”. Se hacen monitoreos de condiciones para controlar los niveles de aceite, las muestras de los tapones magnéticos (filtros de aceite) y los datos VIMS bajados. Cada camión tiene un “cerebro digital” denominado Software Supervisor del Sistema de Administración de Información Vital, en inglés VIMS que registra todo lo que sucede mientras está en funcionamiento. Cuando llega al taller se bajan estos datos y se incluyen al registro particular que posee cada Caterpillar. Para agilizar el tiempo, los encargados hacen un top ten de fallos con la información del registro. De esta manera se organizan y conocen mejor cuales son las fallas más frecuentes.
La visita médica
Un camión fuera de ruta necesita bajar al taller cada 250 horas de trabajo para cambiar el aceite. Este periodo equivale al 40% del tiempo promedio que funciona durante un mes. Por esa razón los Caterpillar van a mantenimiento por lo menos dos veces al mes. Siempre el intervalo entre las visitas al taller lo da la cantidad de tiempo que el aceite puede durar sin perder sus propiedades. Sin embargo, si las faenas son menos pesadas, al aceite dura más y necesitarían bajar sólo una vez al mes. Los camiones fuera de ruta pueden tener una vida útil de 90.000 horas, eso quiere decir que durante su vida van al taller unas 360 veces.
El equipo
Como siempre la consigna es tratar de tener el menor tiempo posible parado al Caterpillar es de suma importancia la logística y coordinación del equipo de mantenimiento. El mecánico es por lo general un técnico. No es preciso que sean ingenieros ya que la empresa encargada de reparaciones los capacita en manejo de herramientas y arreglos. El equipo de “choque” que espera al Caterpillar cuando llega al taller está compuesto por seis u ocho técnicos. Uno de ellos es el puntero, es como el guardián del equipo, se encarga de organizar las reparaciones programadas para evitar cualquier tipo de accidente. El resto del equipo se divide en dos partes una se dedica al mantenimiento general como cambio de filtros y drenado de aceite. Y la otra ejecuta las reparaciones programadas particulares de cada Caterpillar.
El taller por dentro
Cuando un Caterpillar baja para su mantenimiento se estaciona en bahías de 8 metros de ancho por 15 metros. Es decir que en cada una de ellas se podrían estacionar alrededor de 12 autos familiares. El tiempo promedio que un Caterpillar pasa en una de estas bahías es de 14 horas. Aunque si por ejemplo hay que cambiar el motor, el camión pasa un día entero. Para optimizar el uso de ellas, se encuentran identificadas por su uso. Pueden ser para contener equipos que sólo necesitan un mantenimiento general o para realizar las reparaciones particulares que necesite algún camión. Sin embargo, por más que se las identifique para una función u otra, cada una está equipada para hacer todo tipo de reparación o mantenimiento.

