Mediante la técnica del injerto se unen partes de una planta de tal forma que se liguen y continúen su crecimiento juntas, como una sola. Aunque existen distintos tipos de injertos la propuesta de hoy es la forma más común. Una de ellas la llamaremos patrón o portainjerto, aporta el sistema radical. La otra a la cual denominaremos injerto o copa, constituye la parte aérea. Para que esta unión tenga éxito deben ponerse en contacto los tejidos del cambium. Las plantas así unidas no se combinan genéticamente, de manera que cada una de ellas mantiene sus características intactas.

Sin embargo podemos afirmar que en algunos casos puede haber una influencia recíproca entre ambos componentes.

¿Por qué recurrir al injerto?

Principalmente se recurre a la técnica milenaria para propagar clones. Un clon es un ser vivo idéntico genéticamente al ser que la originó. Para obtener un clon no podemos recurrir a la semilla porque es el producto de la unión y posee variabilidad genética.

En floricultura, horticultura y fruticultura es deseable obtener plantas uniformes, idénticas en sus características, para obtener plantas uniformes, iguales en sus características y así igual en su producción. Otros beneficios:

Incorporar resistencia a enfermedades o parásitos, especialmente del suelo.

Lograr mejor adaptación a determinados ambientes adversos.

Los frutales injertados estarán más rápido en producción que las plantas frutales obtenidas de semillas.

Límites

Para que dos plantas puedan injertarse y mantener su crecimiento conjunto toda la vida deben ser compatibles. Es decir cuanto más cercanas son las especies, botánicamente, mayor será la compatibilidad. La afinidad entre individuos del mismo clon debe ser total, en la medida que se trate de distintas especies del mismo género, diferente género, familias, etc. va decreciendo la clonación.

¿Pueden fallar los injertos?

Hay varios factores que influyen en el éxito del injerto. La primera condición es que las plantas que se injertan deben ser compatibles. También depende del tipo de planta, ya que hay algunas especies difíciles de injertar, como es el Roble, Abedul, Nogal, Pecán, entre otras.

Las condiciones ambientales en las cuales se realiza la inserción son de crucial importancia para minimizar fallas. En este aspecto se debe trabajar con temperaturas óptimas entre 18° y 25°, buen nivel de humedad, poca luminosidad, ausencia de vientos, para evitar la deshidratación del patrón o del injerto.

Consejos útiles

Utilizar herramientas afiladas para que los cortes sean netos, sin desgarros.

Utilizar herramientas limpias y desinfectadas (con lavandina).

Mantener el material a injertar bien protegido e hidratado.

Respetar las pautas de cada tipo de injertación.

Rapidez en la ejecución.

Cuidar la sanidad luego de haber hecho el injerto (hongos, bacterias e insectos).

Injertos de yema

La corteza del patrón se debe levantar o despegar con facilidad. Esto sucede cuando hay actividad vegetativa, ya que en ese momento las células están en división y esto permite que la corteza se separe fácilmente.

Las yemas que se injertan no deben tener indicios de brotación. Estas condiciones dependen del clima reinante en cada lugar. Este método se utiliza en las plantas ornamentales y frutales, cabe destacar que debemos conocer el ciclo de desarrollo de cada especie. El más usual es el denominado injerto de escudete o en T.