Parecidos. Las empanadas y los pastes lucen semejantes, pero la diferencia esencial entre ellos es que al momento de envolver los ingredientes en la masa, en el paste van crudos.

¿Empanadas de origen minero? Por curioso que parezca, algo de eso hay por sus similitudes, aunque el paste, un tradicional plato mexicano de la localidad de Hidalgo, es en esencia una comida minera. El paste -en inglés pasty- es un alimento de origen británico introducido a Hidalgo, junto con la minería y el fútbol, por los ingenieros y los contratistas ingleses que trabajaron en las minas durante el siglo XIX. 


La practicidad del paste consistía en poder tener un alimento que se conservara caliente después de media jornada de trabajo. Además, su diseño incluye una trenza elaborada del mismo pan, cuyo propósito era más bien práctico que estético. Al estar trabajando en las minas, los trabajadores se encontraban en condiciones especiales y poco higiénicas.


Es por esto que el paste era el alimento perfecto para ser tomado por la trenza, la cual no se comía y era desechada. De esta forma se tenía un almuerzo caliente, práctico y sin la necesidad de asearse, requerimientos valorados por los mineros de esa época.


Si bien lucen semejantes, la principal diferencia entre un paste y una empanada es que, al envolver los ingredientes en la masa, estos deben estar crudos para ser cocinados en el horno. Este clásico es una adaptación de lo que se conoce como cornishpasty, una preparación con denominación de origen.


Nació en el condado de Cornualles, en el extremo sudoeste de Inglaterra. La receta protegida se realiza a base de carne vacuna, papa, colinabo, cebolla y un toque de sal, para luego meterse a hornear.


Tras el desembarco de los mineros ingleses a Mineral del Monte y Pachuca, en Hidalgo, el plato fue adaptado a la cocina local y pronto se popularizó como una de sus preparaciones más famosas y variadas, como es el caso del paste de mole y el de arroz con leche.


En estas dos ciudades, se puede encontrar innumerables establecimientos para adquirir ésta comida típica y son conocidas como pasterías. 


Esta popularidad llevó a que el año pasado el paste fuera declarado por el estado mexicano como patrimonio Cultural y Gastronómico de México, y que Mineral del Monte sea declarada “Cuna del Paste” en ese país. Todos los años en octubre, en esta localidad se celebra un festival en el que durante dos días se pueden disfrutar los diferentes sabores del plato.

  • La ciudad de los pastes

Mineral del Monte es una ciudad montañosa del estado de Hidalgo, en el centro de México. También recibe el nombre de Real del Monte y es conocida por su rica historia minera. La Mina de Acosta y la Mina La Dificultad tienen museos que recorren su historia minera con máquinas originales, como un motor a vapor de finales del siglo XIX. El Panteón Inglés es un cementerio sobre un cerro que data de la década de 1850, con tumbas de mineros y otros habitantes de la ciudad.