El agua es indispensable para la vida del hombre y más aún aquel que vive en zonas desérticas como los sanjuaninos. La gestión eficaz del recurso hídrico requiere un enfoque integrado que concilie el desarrollo económico, social y la protección del ambiente en toda provincia. Dicha gestión establece una relación entre el uso del suelo y el aprovechamiento del agua en la totalidad de la cuenca. El agua es un bien público, es de todos, y todos tenemos la obligación de cuidarla y el derecho de exigir su cuidado. El problema del agua en medio del desierto sanjuanino, exige esfuerzos de todos los sectores involucrados, es indudable que la educación, la tecnología y la producción, puestas al servicio de la comunidad son esenciales para avanzar como región. Por ello, debemos tratar de fortalecer un conjunto de acciones; por un lado la actividad privada encargada de producir con un alto contenido tecnológico, promocionando el uso de esa tecnología en los productores agroindustriales y de servicios, quienes tienen que valerse del recurso hídrico asociándolo a la tecnología para hacer más eficaz su producción. Por otro lado el Gobierno desde sus políticas de estado que contienen a la producción agroindustrial exportable, a la minería y al turismo, tiene clara conciencia de que el agua es un factor determinante en cada uno de estos grandes ejes y por ello es conciente de la necesidad de su utilización racional, su cuidado y preservación. Considerando que una pequeña parte del territorio provincial, menos del 1,9% de la superficie, se encuentra bajo riego, es necesario establecer una combinación de factores, públicos y privados, que permita una adecuada rentabilidad con alto contenido ambiental y social. Observando tal panorama, la estrategia definida esta basada en potenciar sus componentes básicos, como son la administración y control del recurso hídrico de la provincia.

LA INFRAESTRUCTURA HÍDRICA

Este mantenimiento es una obligación de todos, y nuestro proyecto "La segunda reconstrucción de San Juan", persigue el aumento de la productividad, y esto implica el mejor aprovechamiento de todos nuestros recursos disponibles, la reducción de los costos innecesarios y lograr una mejor calidad de vida. El Departamento de Hidráulica, es una forma de vincular eficazmente el accionar del Estado con los sectores productivos, que los aglutina en su organización. Existen circunstancias históricas en que una generación debe asumir la responsabilidad de definir los lineamientos fundamentales con los que una región responde a los desafíos de las transformaciones de su tiempo. San Juan se enfrenta, contemporáneamente, con el desafío de recuperar el crecimiento económico, concretar y consolidar el proceso de integración, definir la forma de su inserción en un mundo, como consecuencia de la revolución tecnológica y productiva de nuestros días. Esperamos lograr la Segunda Reconstrucción de San Juan con principios que hagan partícipes a sus habitantes de la riqueza que contribuyen a generar educación, trabajo, tecnología y producción. Esta visión incluye nuestra reflexión acerca del territorio, la infraestructura, la ciencia, la tecnología, la salud y el perfil productivo y ocupacional, de este modo es posible construir nuestros recursos que aspiran al crecimiento y bienestar de la sociedad. Como administración debemos promover el debate sobre los temas centrales de nuestra configuración actual, de nuestra perspectiva futura y el objetivo que nos fijamos. Reconocer la existencia de un desarrollo heterogéneo con fuerte conciencia individual y aplicar instrumentos de modernización y participación, para la construcción de una provincia equilibrada mediante el aprovechamiento de las nuevas opciones productivas, el incremento del valor agregado a las materias primas de origen agrícola, ganadero, minero, industrial y turístico y la construcción de la infraestructura necesaria para la movilización y aprovechamiento de dichos recursos productivos.

Un compromiso de todos

Muchos desean un Departamento de Hidráulica, autoridad del agua en todo el ámbito de la provincia, con autarquía técnica institucional y financiera. Que mediante la generación de procesos de autodiagnóstico, elabore mejoras de la administración del agua, elabore leyes, elabore organigramas de funciones con definiciones claras de su misión, función y potestad. La democratización o pertinencia, la participación o transparencia y la descentralización o cogestión, serán los principales componentes de la gestión que se pretende implementar, priorizando los Programas, Proyectos y Acciones que contemplen e incluyan la adhesión mayoritariamente participativa y el control social representativo de la comunidad hídrica de la provincia.