La particularidad del proyecto de la Ciudad Judicial es que se llevó a cabo por un concurso nacional de anteproyecto cuando así lo decidieron el Gobierno provincial y del Poder Judicial de San Juan, para desarrollarlo. El último concurso nacional que se hizo en San Juan fue para la construcción del Centro Cívico, década del 70, hacía casi 50 años que no hacía un concurso nacional. Para este concurso se presentaron estudios de todo el país, alrededor de 32, fue a dos vueltas, donde primero hubo una propuesta urbana y luego una edilicia. En la propuesta urbana se seleccionaron 5 equipos, de los cuales uno era de la provincia, los cinco compitieron por el desarrollo de la parte de arquitectura. Quien ganó dicho concurso, en noviembre del 2018, fue "Arquitectura Andina", de San Juan, cuyo equipo está integrado por los arquitectos Bruno Giancola, Ricardo Herce, Bruno José Giancola y Augusto Rodríguez.


En dicho concurso, tanto el Poder Ejecutivo como Judicial, podían tomar los servicios del Estudio de Arquitectura Andina para desarrollar el proyecto ejecutivo o no. Para lo cual dicho estudio de arquitectos elaboró una propuesta del proyecto ejecutivo y se aceptó y así fueron contratados a fines del 2019. La única condición que puso el equipo es que esta obra se licitara con toda la documentación aprobada, ya que habitualmente las licitaciones de obra se trabajan con una documentación de anteproyecto, tienen factibilidades, pero no están aprobados por planeamiento y otras reparticiones requeridas. Por ello es que los arquitectos propusieron que todo estuviera aprobado, esa documentación terminada son casi 850 planos y 4 tomos de especificaciones técnicas de 1.800 hojas cada uno. Los ítems son varios dentro de la parte de arquitectura, estructura, paisajismo, instalaciones, termomecánica, eléctrica, corrientes débiles, incendio, sanitario, riego, y subítems que involucran estudios de acústica, de señaléctica, carpintería, y otros más. 


Como equipo se armó una estructura de más de 50 personas trabajando durante tres años en el desarrollo del proyecto. Esto comenzó con la pandemia en el 2020, cuando se los contrató fue en el 2019 y arrancaron en enero del 2020, 4 días antes de la pandemia. "Por ello tuvimos que reorganizar todo. A pesar de manejar la virtualidad ya que trabajamos en conjunto con estudios de Buenos Aires para algunas instalaciones, como la parte circulaciones verticales, ascensores, escaleras mecánicas, la parte de corrientes y de termomecánica; el resto era trabajo de San Juan por pantallas. No obstante en el tema arquitectura, ya se viene trabajando hace bastante tiempo, de poner el proyecto en una nube y cada especialidad va trabajando sobre su tema y se va actualizando permanentemente el proyecto. La dirección de arquitectura era quien tenía el contralor de los avances del proyecto". 


Esta obra descomunal se pensó en el terreno de la Cavic, fue el lugar designado por el Gobierno y el Poder Judicial. Lo importante a tener muy en cuenta no es el edificio en sí, al hablar de "Ciudad Judicial", era poner en valor un sector de la ciudad para poder potenciar el desarrollo de esa área. Por ello se trabajó mucho sobre el sector norte del eje urbano y así potenciar sobre esas áreas deprimidas con desarrollos de edificios institucionales, residenciales y comerciales, para que la zona se consolide. Todo esto afianzado por el plan estratégico San Juan 2030, planificación que desarrolló el gobierno, por ello se decidió trabajar allí. Alrededor de agosto del 2021, ya tenían toda la documentación aprobada, pero por cuestiones de valoración de inversiones en el terreno en cuanto a demoliciones, se decide por parte del Gobierno y el Poder Judicial cambiar la localización. Es ahí donde surge la propuesta de trasladar el proyecto al terreno ubicado frente al Híper, en calles Scalabrini Ortíz y Sargento Cabral, en Capital. "Primero realizamos un estudio previo para saber si era factible. Luego coincidía que está dentro del área de consolidación, pero había puntos importantes en el terreno que tienen que ver con lo patrimonial, se trata del Chalet Graffigna y la antena (considerado hito urbano). El proyecto se tuvo que adaptar a dichos requerimientos. En octubre del 2021 comenzamos a trabajar con la disposición tomada que se realizaría en ese terreno".


El origen del proyecto


Lo importante a tener presente por el equipo de arquitectos es la puesta en valor del espacio público. La construcción colectiva en este tipo de megadesarrollo es de fundamental importancia, todos los actores que pueden llegar a intervenir y opinar sobre distintos aspectos de la obra por ejemplo hidráulica, medio ambiente, arbolado público, patrimonio cultural, obras sanitarias, Energía San Juan, entre algunos. Esto llevó un tiempo importante para encontrarse con los informes de todas las reparticiones y así poder responder a todas ellas. Una vez terminado ese trabajo, se armó toda la documentación, la cual fue aprobada por planeamiento y desarrollo urbano, la parte eléctrica del municipio, obras sanitarias, la dirección de bomberos, la parte de instalación y servicios de incendio y por último el impacto ambiental del proyecto, es el contenido en general de dicha documentación. El terreno en estos momentos es un gran vacío urbano, se transformará por elementos patrimoniales y por un gran parque de 9 hectáreas. De patrimonio cultural pidieron que se dejara algunos elementos que de alguna forma rememoraban las trazas de lo que existe y así se hizo. Sobre la calle Sargento Cabral hay un proyecto que está ajustando la traza a los nuevos requerimientos donde se incluye una ciclovía. 


El gran edificio cuenta con una accesibilidad bien pensada ya que por ejemplo se tuvo en cuenta a las personas con discapacidades, respecto a rampas y señalética, de este modo cumpliría con todas las normativas, no sólo a nivel provincial sino a nivel nacional. 


Al parque que rodea la ciudad se le dio mucha importancia, cuyo asesoramiento paisajístico está a cargo de la arquitecta Alejandra Toro. El mismo está dividido en dos grandes sectores. Uno que es la esquina de la calle Sargento Cabral y Scalabrini Ortíz, esta parte tiene que ver más con el marco institucional del espacio público hacia el edificio y la esquina de la calle Colón con la calle Sargento Cabral, tiene un doble rol, uno patrimonial, es decir que esa esquina articule la memoria colectiva, que abarca la Bodega Graffigna, el museo y el chalet, un espacio conmemorativo de lo que fue la industria en San Juan y una familia que marcó parte de nuestra historia. Así se proyectó este sector, bajo una escala más residencial, por ello tiene juegos para niños y pista de salud. Todo esto pensado para que la gente que vive en la inmediatez también reciba los beneficios del espacio público. Por eso el parque fue pensando en base a diferentes situaciones.


La parte edilicia


Fue un gran estudio la accesibilidad al edificio, porque hay que tener en cuenta que las personas que trabajarán allí son alrededor de 2.000, más el público, hay un incremento entre 3.000 a 3.500 personas por día, cuando esté funcionando. Entonces, había que generar la cantidad de estacionamiento vehicular para lograr que el impacto en ese sector no sea una gran playa de estacionamiento. El edificio cuenta con dos subsuelos para estacionar casi 800 autos más una parte posterior para 1.200 unidades.


En cuanto al estilo del futuro edificio, el arq. Herce explicó: "La escuela de arquitectura está marcada por lo que fue la tendencia del movimiento moderno en San Juan, esto aggiornado hoy porque ya pasaron más de 100 años. Es un edificio que tiene en cuenta las situaciones ambientales del lugar. Que tiene que ver con la aridez y el sismo y a su vez, en diálogo con cuestiones preexistentes como la identidad, las tradiciones y costumbres sanjuaninas. Marcado por su funcionalidad, un condicionante muy fuerte, flexibilidad, adaptabilidad y otros requerimientos que condicionaban el concurso del proyecto. Lo que se buscó es que no fuera un edificio monolítico o de una arquitectura internacional más despojada de la identidad del lugar". 


"Se trabajó mucho sobre la valoración del espacio abierto, donde se combinan las distintas escalas, desde el parque, la plaza y el patio. Por eso el patio interno es muy grande, para que desde cualquier lugar se pueda tener contacto con el espacio exterior y, a su vez, por las condiciones climáticas que tenemos se trabajó en el sentido de orientación, en caso de un desperfecto en termomecánica, el edificio cuenta con ventilación cruzada de norte a sur en toda su extensión.


En cuanto a la sismicidad se trabajó con un sistema innovador tanto para la provincia como para Argentina. Se trata de los aisladores sísmicos, muy desarrollados en Japón, Nueva Zelanda y Chile, los ingenieros Eugenio Seguin y Mary Saldivar son los encargados del trabajo en este aspecto. La finalidad es disminuir el efecto del sismo dentro de la estructura y en las instalaciones, que son complejas y de valiosa información. El mantenimiento edilicio también se tuvo en cuenta en cuanto a reparaciones que puedan surgir. 


La sustentabilidad ocupó un ítem primordial, por eso el manejo de sus propias energías renovables, el manejo de las aguas, los cielos rasos suspendidos y pisos técnicos, de modo tal que todas las instalaciones van por debajo de los pisos técnicos. 


Los estudios realizados en cuanto a la tecnología e información, es decir de dónde llega y cómo se distribuye, fue otro reto. Así se pensó un Data Center en un edificio externo con todos los niveles de seguridad, porque ese es el cerebro del edificio. Lo mismo ocurrió con la seguridad en general, hay distintos niveles en este aspecto, por ejemplo la circulación pública y la privada no se podían mezclar, así se estableció una doble funcionalidad de entrada y salida. Un gran tema el manejo, ya que el Poder Judicial posee muchos cargos a tener en cuenta y, en base a eso se distribuía el sistema de seguridad. Un mundo de muchas jerarquías".


Esta obra se licitará en el mes de diciembre del 2022 para poder estar adjudicanda entre febrero y marzo del 2023 la primera etapa del proyecto, que incluye todos los subsuelos más la primera torre de bloque, donde irán los fueros civiles, comerciales, de niñez, etc. Hoy sólo falta la declaración de impacto ambiental y luego se llevaría el proyecto a Buenos Aires para acordar cuestiones operativas. El tiempo de ejecución pensado para esto son 30 meses de la primera etapa, sólo resta el proceso de licitación de la constructora. 

Por: María Inés Montes
Fuente: Arq. Ricardo Herce
Infografía: Darío Vildoso