Apuro y correteadas. Maestras que colocan una mesita por un lado y una silla por el otro. El olor a comida casera inunda el ambiente y de pronto, risas, mucha risa y toda procedente de un grupo de caritas curtidas, brillo pícaro en los ojos y típica timidez de niño rural. Susurran ante un desconocido con cámara en mano que les llama la atención. Dispara flashes por las aulas, los baños e incluso a ellos. Cada click de la cámara aumenta su curiosidad.
Cada click de la cámara los hace sentir más protagonistas. Así vivieron la previa al acto de inauguración de remodelaciones los chicos de la Escuela Albergue Coronel Álvarez Condarco, en Calingasta. Xstrata Copper San Juan, la empresa que opera en Pachón, invirtió más de 60.000 dólares en estas modificaciones, según cifras proporcionadas por José Rocco, del área de Relaciones Comunitarias de la minera.
Las tareas duraron más de seis meses y conforman la segunda etapa de una iniciativa que comenzó el año pasado con el cierre perimetral y limpieza del terreno. Entre los cambios efectuados puede enumerarse la construcción de una sala multiuso, remodelación de sanitarios y la construcción de un nuevo baño preparado para discapacitados.
En la zona albergue instalaron termotanques para el área de duchas (quizás el cambio más significativo porque antes tenían calefones a leña), realizaron tareas de carpintería, cambio de cerraduras y pintura total del establecimiento. “Todo comenzó con el cierre perimetral, pero a medida que avanzábamos, íbamos descubriendo nuevas necesidades. Por eso nos demoramos tanto, pero creo que valió la pena”, comentó al respecto José Rocco.
Alicia Benegas, directora de la escuela, comentó que el establecimiento no recibía intervenciones de esta magnitud desde su creación en los años ’70. “Siempre nos dieron una mano pero nunca a esta escala. Estamos muy agradecidos a la empresa aunque creo que mirándolo desde un punto más amplio, la minería tiene una responsabilidad con la comunidad en la que se desarrolla y desde ese punto de vista, está muy bien lo que se está haciendo”, expresó la directora.
La Alvarez Condarco es una de las 17 escuelas albergues que existen en la provincia. Ubicada en la localidad de Villa Nueva, al norte de Calingasta y a cien kilómetros de Barreal, consta de una matrícula total de 90 chicos entre 4 y 16 años. De este grupo, 26 son los albergados y el resto son alumnos externos, es decir, niños que sólo asisten a clases y a la comida del día. La instrucción y el cuidado de los chicos se distribuye entre seis maestros y dos celadores.
Procedentes de familias sencillas con limitaciones socioeconómicas, los padres de estos niños se dedican, en su mayoría, a la agricultura o al trabajo temporario en el campo.
De acuerdo a Alicia Benegas, la principal carencia con la que cuentan tiene que ver con lo afectivo. “En gran parte son hijos de madres solteras, pero también los hay con familias de padres diferentes o simplemente criados por abuelos o tíos, por lo tanto no sólo debemos educar sino también afrontar las carencias afectivas, aquí les enseñamos valores y también ejemplos que esperamos les sirvan para la vida”, comentó la directora. Hasta el momento la escuela alberga a niños de Villa Nueva en su mayoría, pero también los hay de Calingasta, Barreal y Tamberías.

