Las gramíneas ornamentales son conocidas por su gran capacidad de adaptación y su facilidad de cultivo, por ello son ideales para ser incorporadas en diseños actuales. Su imagen le da un aire más salvaje y natural al jardín. Para su cultivo prefieren el aire, el Sol y un buen drenaje. Las gramíneas ornamentales poseen pocos requerimientos en cuanto a suelos y se adaptan sin problemas al lugar donde han sido trasplantadas. En general, estas plantas prefieren buen drenaje, ya que su sistema radicular es muy eficiente al absorber el agua. Se desaconsejan las fertilizaciones muy frecuentes y la plantación en canteros preparados con alto contenido de compost.

Clasificación:

1- Por su tamaño: encontramos pequeñas, medianas, grandes y muy grandes.

2- Por su época de crecimiento: encontramos de otoño - invierno y primavera - verano y algunas que son atemporales.

Plantación: Se pueden cultivar durante todo el año. Las plantaciones otoñales benefician a las gramíneas invernales. Lo ideal es plantarlas en el sitio definitivo ya que sus raíces se desarrollan durante los meses fríos. En el caso de las estivales, lo ideal es plantarlas en primavera temprana. La mayoría de las gramíneas prefieren ubicaciones a pleno Sol, con suelos normales y un buen drenaje. La distancia entre las plantas depende de varios factores. Pueden plantarse bien juntas de la distancia ideal si esto responde a un diseño elegido, ya que la agrupación resulta muy atractiva en algunas especies. Es importante saber que los pastos deben plantarse a una distancia igual a la de la altura de crecimiento de cada especie.

Riego: La mayoría se adapta a la cantidad de agua que le brindemos. Aquellas que reciben más agua tendrán pastos más altos y de mayor diámetro que los que reciben menor cantidad de agua. Los pastos plantados a la sombra requieren menor cantidad de riego. Los que reciben en abundancia se desarrollan sin cuerpo, débiles uno sobre otros. Lo más conveniente es utilizar riego por goteo.

Enfermedades y plagas: Las enfermedades que afectan a los pastos son pocas. Dependen de la zona de plantación y de sus cuidados si son vulnerables al ataque de algunos hongos y gusanos.



Cuidados: Por lo general son plantas muy rústicas que no requieren de un gran mantenimiento, si están en un lugar adecuado y con buena tierra. El cuidado principal es la poda y limpieza de sus hojas secas o espigas florecidas. Este trabajo suele hacerse en primavera cuando el peligro de las heladas a pasado. Para las que permanecen verdes todo el año, la limpieza debe realizarse en forma permanente.