Organizado por Fundación ProMendoza e INTA, en el marco de las "XII Jornadas de Actualización y Comercialización Frutihortícolas", durante 2 días, más de 400 productores y empresarios del sector participaron de disertaciones y paneles de discusión de actualización técnica y comercial, centradas en la calidad como requisito indispensable para el crecimiento de la frutihorticultura.

Estuvieron presentes en el acto de apertura el gerente de ProMendoza, Marcos Abihaggle; el director del Centro Regional Mendoza-San Juan INTA, Carlos Parera; el Subsecretario de Promoción Industrial, Tecnológica y de Servicios, Javier Espina; el Subsecretario de Programación Agroalimentaria y Gestión de Calidad, Pablo Gómez Riera; y el ministro de Producción, Tecnología e Innovación, Guillermo Migliozzi.

Este encuentro, desarrollado durante el jueves 4 en Finca Don Miguel, Luján de Cuyo -y con visitas a establecimientos frutihortícolas de Guaymallén y Junín el viernes 5-, apunta a potenciar las economías regionales en un año que se presenta como particular, tanto a nivel de la producción como de la comercialización de frutas y hortalizas frescas. Por ello, es de vital importancia reunir a la oferta frutihortícola nacional para generar estrategias de mediano y largo plazo, en particular apuntar a satisfacer la demanda de productos argentinos por parte de empresas extranjeras que soliciten volumen, variedad y sobre todo amplitud temporal en la oferta.

Para lograr este objetivo, se impone un requisito indiscutible: contar con un producto de óptima calidad. Es estratégico entonces fomentar el concepto de calidad entre los productores para ser consecuentes con las acciones de promoción y posicionamiento de la oferta tanto de los mercados interno como externo, que se realiza en actividades locales e internacionales.

Consultadas las empresas exportadoras acerca de los requerimientos técnicos específicos del sector, coinciden en la necesidad de capacitar al productor primario, sobre todo en un año particular donde se impone la fidelización de los actuales clientes, que demandan un producto de calidad, entendiendo como calidad el conjunto de atributos deseables en lo que respecta a calibre, sanidad y características organolépticas para cada mercado de destino.