Algunos rincones de nuestra ciudad conservan los vestigios de una rica historia, marcada por el transcurso de los años y devenir del pueblo sanjuanino. 


Cuando transitamos por calle Urquiza en dirección hacia el norte de nuestra ciudad, entre calle San Luis y 25 de Mayo, nos encontramos con un edificio emblemático de la historia sanjuanina.


Una edificación que tuvo en sus raíces, el maravilloso enfoque y la mirada de quienes consideraron al deporte un elemento vital en la vida de nuestra sociedad; poniendo en relieve el carácter integral de la condición humana, y la importancia de dotar a la ciudad de los espacios indispensables para ese desarrollo, casi con el espíritu propio de la filosofía de la Grecia Clásica.


Por ese entonces se estaba inaugurando el flamante Hospital Rawson que junto a otras obras icónicas de la educación (Escuela Normal Sarmiento, Colegio Nacional Mons. Dr. Pablo Cabrera, Escuela Normal San Martín) definían la pujante vida institucional, bajo el resplandor del Neoclasicismo.


El proyecto fue encargado al Arq. Enévaro Rossi (1899-1982), sanjuanino y formado en Michigan (USA), quien además realizó obras como el Pabellón de Traumatología del Hospital Rawson, y algunas residencias como las pertenecientes a la familia Chescotta y Lloveras.


El complejo deportivo de 8 ha estaba rodeado en su perímetro por una verja de hierro forjado de tres metros de alto. Contaba con cancha de fútbol, velódromo, cancha de tenis, de básquet y un arco de ejercicios gimnásticos. La tribuna Oficial podía albergar hasta 4.000 personas y la tribuna Popular disponía de una capacidad para 7.000 personas sentadas. 


Con la sanción de la Ley 226/27 comienza a vislumbrarse la obra más completa del país en su tipo. El edificio del Estadio del Parque de Mayo fue construido durante el gobierno de Aldo Cantoni, e inaugurado el 8 de julio de 1928.


En él podemos apreciar un eclecticismo Italiano moderado, y algunos rasgos de una arquitectura moderna, propio para la época; características de un arquitecto moldeado en ámbitos académicos de Estados Unidos. Es lógico encontrar en el diseño de ese emblemático edificio, influencias de estilos que dominaban la época, como es el Art Decó y el art Noveau. Particularidades que se ven reflejadas en los adornos, ménsulas y recuadros que el edificio posee.


El gran y emblemático edificio que tenía dos funciones bien marcadas:

* Su marco exterior fue aprovechado para la construcción de las gradas oficiales, desde donde se podían ver los espectáculos deportivos. Dicha estructura, sufrió los efectos del terremoto del 44, desplomándose el gran alero y las dos torres laterales que la enmarcaban.


* En el interior del edificio funcionaban las oficinas del Estadio. Una amplia galería facilitaba el acceso a través de sus tres arcadas de medio punto que invitaba a ingresar. En sus rejas se destaca el Art Nouveau de una época glamorosa, con una composición de líneas sinuosas y delicadas.

La conformación de la obra

En ella se destaca un gran salón unido a otro, donde se encontraba el guardarropa, con roperos totalmente provistos para su uso. El lugar albergaba un Bar y Restaurant vinculado al balcón Oficial. Desde el hall se podía ingresar al salón de fiestas ambientado con una decoración muy elemental. 


El edificio, disponía también de una sala de primeros auxilios, sala de masajes; y otras dependencias relacionadas con lo deportivo, como vestuarios, baños fríos y calientes. 


Hoy queda solamente los despojos de un edificio que guarda entre sus muros muchas verdades, propias de un pasado épico; y también una etapa gris de su historia cuando se convirtió en un centro clandestino de detención de la dictadura militar.


Los vestigios del esplendor del ciclismo es parte del pasado, rememorando el encuentro de pasiones y la gloria que encerraba el circuito oval.


Muchos hacedores, irrumpieron las instalaciones drásticamente en nombre del porvenir, sin preservar nuestro legado. El hombre arrojaba por tierra lo que no pudieron los terremotos.


Bastó tener un poquito de sentido común, necesario para preservar tan solo un breve tramo de la pista peraltada del viejo velódromo; permitiendo documentar el recuerdo de nuestro pueblo, que estuvo, está y seguirá signado, por el ciclismo en nuestra provincia. 


Afortunadamente, el edificio pudo subsistir a los embates de un pensamiento predominante de la época donde el miedo y el terror al terremoto constituía su figura principal. 


Aunque no fue la única vez que debió correr serios riesgos; con las remodelaciones propias del plan de ampliación del Parque de Mayo, estaba prevista la demolición de este edificio. Por suerte ese torpe pensamiento no pudo concretarse, tomándose luego la decisión de conservarlo.


Por Ley Nº 411-F Patrimonio Cultural y Monumentos Históricos de la Cámara de Diputados de la Provincia de San Juan en su artículo N¦ 3 dice: "Declárase Monumento Histórico Provincial al edificio ubicado en calle Urquiza 157 norte, correspondiente al Sector Antiguo del Estadio del Parque de Mayo "Aldo Cantoni'.


 

Los deterioros

Hoy la dejadez del estado puede convertirlo en una ruina. El deterioro constante y progresivo, la falta absoluta de mantenimiento y la desidia, deja al descubierto la línea delgada que hay entre la realidad y la sospecha del abandono intencionado.


Deseamos que las autoridades revean la situación y podamos apreciar en el futuro un edificio que conserve su memoria convirtiéndose en un lugar vivencial de la Cultura sanjuanina.

Salones totalmente abandonados
Escalera principal con escalones de mármol de carrara y baranda con detalles art deco

Un poco de historia


Desde su inauguración en el año 1928 tuvo un gran auge y un esplendor inigualable; dándose cita destacados deportivas, en especial del ciclismo, como por ejemplo "Cacho' Bustos, el "Payo' Matesevach o el Gran Vicente Chancay. Por ese lugar desfilaron atletas argentinos y extranjeros, ciclistas, futbolistas, rugbier, etc., brillaron en la atmósfera de la elite del deporte.

Vista después del terremoto con el alero y torres derrumbas

El terremoto del "44 destruyó totalmente la sede del hermoso Palacio Legislativo que funcionaba en calle General Acha y Rivadavia, destino que congregaba la actividad legislativa desde el año 1872. Con posterioridad al siniestro, el gobierno de la provincia decide a partir de 1946, trasladar el poder legislativo al edificio del complejo deportivo del Estadio del Parque de Mayo, justo debajo de la tribuna Oficial. Dicha sede permaneció hasta el año 1984, con un intervalo oscuro entre 1977 y 1983 cuando funcionó como centro de detención ilegal. 

Vista tribuna Oficial antes del terremoto de 1944

Posteriormente, la administración del Instituto Nacional de Educación Física solicitó el uso de este para el desarrollo de sus actividades; estableciéndose allí hasta el año 1989, fecha en que comienza a funcionar una sede del Registro Civil, que perduró hasta el año 1998. Luego de ese período, se cierra totalmente sus instalaciones, y desde entonces hasta la actualidad padece el deterioro propio del desinterés y el abandono que lo condena a un estado vergonzoso de detrimento progresivo.

Por: Mgtr. Arq. Jorge Cocinero Raed 
Profesor Universitario U.N.S.J. - Presidente ACCODEPAS (Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino)
Fotografía: Sr. José (Pepe) España
Agradecimientos: Dra. Arq. María Rosa Plana

Sala principal donde funcionó la Cámara de Diputados
Portón de ingreso al predio del Estadio, de hierro forjado con las reminiscencias del art deco
Vista actual exterior de la tribuna oficial
Utilización muy mesurada de detalles de mensulas, Cornisas y ornamentación
Ventana venta de entradas
Si bien los pisos son calcáreos se denota un diseño con particularidades