El insecto hallado en una trampa de detección en una finca de Maipú hace pensar que es Lobesia botrana, aunque esto falta confirmar con exactitud de parte del Senasa puesto que hay otros insectos que podrían confundirse con él. Por eso no hay que desesperarse, si preocuparse. La medida del Senasa, como se hace con cualquier plaga peligrosa, es poner en cuarentena la zona, impidiendo la salida de uva, plantines, estacas hasta incluso maquinarias. Mientras tanto debe poner en funcionamiento su alarma y realizar aplicaciones de plaguicidas en una radio de acción amplio para aniquilar el foco. Que el foco esté no significa que la plaga se va a extender como reguero de pólvora si se trabaja con seriedad entre el Senasa, gobiernos provinciales y el sector privado. Pero si alguién cuestiona la medida de no poder sacar uva desde Mendoza porque perjudica sus intereses y amenaza con tirar la producción en plena Fiesta de la Vendimia está equivocado y entorpece el trabajo de los técnicos, contribuyendo a generar mas crisis en lugar trabajar para eliminar el posible foco si se confirma que es el insecto en cuestión. La sanidad es una cuestión de estado. Por ahora se ha circunscripto el foco a un área productiva de Cruz de Piedra, Maipú. La velocidad de expansión del insecto es de 200 metros por año. Una de las razones de la medida preventiva de Senasa: prohibir la salida de uva en fresco de la provincia hasta que se confirme su alcance regional.
Momentáneamente está prohibido: la exportación de uva en fresco, salvo que esté precintada la carga (certificado de Senasa); lo mismo para la maquinaria y/o envases desde Mendoza al exterior, salvo con los recaudos mencionados; y la circulación de la uva mendocina para consumo en el país, bajo idéntica excepción.