Originarias de Japón, las kokedamas son sin lugar a dudas una forma novedosa y creativa de apreciar las plantas. Lindísimas desde todo punto de vista, plantean un desafío para los que amamos el verde y queremos incursionar en nuevas formas de cultivo. Parientes de los bonsáis, las kokedamas no son otra cosa que plantas contenidas en bolas de musgo y sustrato, que necesitan mantenerse hidratadas.
Es una técnica japonesa, y con ella se consiguen plantas ornamentales mediante una bola de musgo. Como su propio nombre lo indica, esta planta es musgo vivo.
Lo ideal sería utilizar plantas de poco desarrollo, pequeñas, así la bola de sustrato no tendrá que ser ampliada durante mucho tiempo.
Pequeñas bolitas de musgo sostienen distintos arbustos, arbolitos, plantas florales y silvestres, que son a simple vista un objeto que modifica por completo cualquier espacio cotidiano.
Las kokedamas son elegantes, se pueden colocar en cualquier tipo de ambiente o en su jardín.
En principio puedes hacer con cualquier planta pero si quieres que dure bastante tiempo te recomendamos que usés una planta de interior, que no necesite luz directa del sol ya que sino no será compatible con el musgo y a larga el musgo o la planta terminarán muriéndose. También es importante que la planta elegida tenga un crecimiento lento sino rápidamente ocupará todo el sustrato y las raíces terminarán saliendo al exterior. Este hecho nos indica que la kokedama necesitara ser ampliada. Esta técnica ofrece una alternativa más sencilla que el bonsái, incluso para las personas que no tienen mucho tiempo para cuidar de las plantas.
Cómo realizar una kokedama paso a paso
Elementos:
1 – Plantas a elección de poco desarrollo.
2 – Tierra
3 – Arcilla
4 – Arena
5 – Musgo
6 – Hilo

