Las heladas tardías afectaron seriamente la producción provincial de membrillos, una fruta muy preciada por ser la materia prima de un alimento agroindustrial de alta calidad, el rico dulce que invade los mercados.

Es que se dice en el sector que produce esta pomácea, del grupo de la manzana y la pera, que se puede estimar más del 80 % la perdida global de esta temporada.

Esta semana, una lluvia torrencial, en la noche del 13 de marzo, complicaba aun más la situación del agro jachallero. Y en una recorrida por las fincas tradicionales que abastecen la industria cuyana con este fruto, no se encontró ni un camión, ni una cuadrilla en las propiedades rurales.

Muy dolidos, los integrantes de la familia Atienza, con varios montes que cubren una gran superficie en ese departamento del Norte sanjuanino, aseguraron a este medio que no saben como seguirán el 2023, con un clima que se ha llevado prácticamente toda la producción, y lo que ha quedado está en malas condiciones.

Además, mucha gente esta vinculada directa o indirectamente a este sector productivo, esto lleva a un panorama difícil. Tanto cuadrillas, como almacenes, casas de repuestos, talleres, combustibles y lubricantes e insumos del campo, ven una gran incertidumbre. La gente avizora un invierno muy crudo y sus caras lo dicen todo.

También los Pozo, en la zona de Tamberías, camino a San Isidro, dijeron que preferían no hablar, dada la crítica situación que están atravesando.

Asimismo Rodríguez, Gutiérrez, Mallea, Santana y otros productores de menos hectareaje se han visto afectados y no tienen cosecha para estos meses de marzo, abril, mayo y a veces hasta algo de junio.

Mientras tanto, con varias llamadas telefónicas de Suplemento Verde a la zona productora de Mendoza, se pudo saber que el clima, básicamente las heladas tardías, se han llevado entre un 50 y un 60 % del total del membrillo.

Pero hoy están cosechando en San Martín, Maipú, Rodeo del Medio, Rivadavia, Junín y alguno sitios más, llevando a fábrica y mercados. Un frutero con quinta de mediana superficie, aseguró "estamos haciendo un semi por día, el año pasado lo normal eran dos semis diarios y hubo días de tres. Hay poca fruta, pero algo se carga."

Esto ha causado una corrida de precios. Un acopiador mendocino, que pidió no ser identificado, dijo a este medio " se está pagando $ 60 y hasta $ 80 por tamaño y calidad. El mercado manda, se trata de casi 4 veces lo que se pagó el año pasado."