Más y más a la moda, las gramíneas se han convertido en cada vez más populares en los jardines en los últimos años, son plantas que pertenecen principalmente a la familia Poaceae que implican un gran número de especies de plantas en muchos géneros: Miscantus, Panicum, Carex, Festuca, etc. A menudo se utilizan en el paisaje natural, xerojardinería, y estabilización de taludes en el paisajismo contemporáneo, la jardinería de la fauna y la jardinería de plantas nativas. Hay diferentes clases de gramíneas, muchas de ellas realmente decorativas. Algunas comenzarán a adquirir durante el final del otoño y comienzo del invierno un aspecto pajizo que contrastará con el resto de tonos verdes del jardín, un elegante contraste de colores. El follaje seco permanecerá durante todo el invierno, aportando una estética concreta y singular, y antes de la brotación primaveral de las nuevas hojas habrá que podar las gramíneas, es decir, a finales de esta estación fría. Por lo tanto, para que la planta salga con más fuerza, eliminaremos toda esta cobertura pajiza y la utilizaremos como cubresuelos. No todas las gramíneas adquieren un tono pajizo cuando llega el otoño-invierno, muchas mantienen el verdor y, por tanto, no tendremos que podarlas a ras. Estas gramíneas son, por ejemplo, las Stipas Giganteas y que dan unas flores impresionantes y que hay que podar a mediados de verano. En este tiempo lo que haremos será rebajar el tallo floral hasta abajo, dejando las plantas con todo su verdor.


Penisetum 

Al podar los Peninsetum, retiramos la mayor parte de la paja y dejamos cierta cantidad que nos servirá como aporte añadido de materia orgánica. Después de la poda es interesante abonar bien las gramíneas para que broten con más fuerza. El abono ayudará a que los restos pajizos se descompongan con mayor rapidez.


Niscantus Floridus

Esta alcanza una gran envergadura en su crecimiento anual, por lo tanto la poda de este también tendremos que rebajar desde la base, utilizaremos el cortacercos ya que sus cañas son bastante más rígidas que las del Peninsetum y con las tijeras nos costaría mucho trabajo.


Cortaderas

Como tarea de mantenimiento y de rejuvenecimiento de la planta, se podan una vez al año, a finales del invierno y/o cuando se observa que la planta empieza a despertar.


Paspalum

La poda se realiza a finales del invierno, cuando está por salir del período de reposo para iniciar su época de crecimiento y rebrote. Su multiplicación es por división de mata a comienzos de la primavera, cuando comienza la época activa de la especie.



¿Cómo se realiza la poda?

Hay que cortar la planta a ras, en forma bien horizontal. Especies que se cortan y dividen a fines del invierno, principios de la primavera. Estas gramíneas deben cortarse hasta los nuevos brotes de primavera, sin dejar que estos superen los 15 cm aproximadamente (y según la especie). Durante el mes de agosto, los penachos de flores comienzan a crecer y a ser fecundados -en este momento aún no tienen semillas maduras-. Por ello se sugiere cortarlos con ayuda de una tijera de podar y con cuidado ya que las hojas resultan cortantes en la piel.


¿Cuándo se trasplantan?


Las gramíneas ornamentales deben ser trasplantadas cada 3 a 5 años.


¿Cuándo se siembran las gramíneas?


Si no es posible labrar la tierra en otoño, también da buenos resultados hacerlo en primavera. Al labrar la tierra, se debe incorporar materia orgánica. No tienen muchas necesidades de nutrición por lo que un fertilízate equilibrado NPK (10-10-10) a dosis de 500 g por cada 10 m2 sería suficiente.


¿Cómo propagar gramíneas?


La propagación se hace mediante división de matas, garantiza la conservación de los caracteres ornamentales. La mejor estación para multiplicarlas es cuando se encuentran en activo crecimiento: en el caso de las especies de verano, mucho antes que florezcan, primavera tardía hasta el verano temprano

¿Cómo se hace la división de rizomas?


En primer lugar hay que desenterrar los rizomas con la ayuda de una pala. A continuación se cortan varios trozos con una navaja o un cuchillo afilados (y desinfectados), de manera que cada uno de ellos lleve un brote con hojas. Por último, se entierra cada porción separadamente.


Resumiendo, aquellas gramíneas que se quedan completamente pajizas durante el otoño-invierno las tendremos que cortar a ras, una vez que llegue el final del invierno. Las que mantengan el verdor, sólo les podaremos los tallos florales.