Quizás al leer esta nota muchos estén organizando la celebración de la Navidad para esta noche. El lugar en el que se reunirá la familia, la comida que se va a compartir y hasta los regalos que Papá Noel traerá a los niños. A simple vista, los detalles básicos de un encuentro que convoca a la unión. A muchos metros sobre el nivel del mar y a kilómetros de San Juan Capital, en los campamentos mineros se vive un clima similar. Salvando las distancias, los cierto es que en el ambiente se percibe un clima diferente.

Hay un movimiento inusual en los comedores, la decoración austera da paso a las guirnaldas y las luces de colores. Los pesebres y los arbolitos de Navidad en las recepciones de los campamentos mineros cobran otro sentido. Comienzan a sonar los teléfonos, llaman las familias, llegan las salutaciones, la camaradería aumenta y todo indica que en horas más será Navidad.

En Gualcamayo (2.000 msnm), cerca de 200 trabajadores estarán prestando servicios en Noche Buena. En Veladero (4.500 msnm), entre 900 y 1.000 personas celebrarán la Navidad. Habrá menos que la cantidad habitual porque del sector construcciones la gente baja a la ciudad.

“Se percibe un clima diferente, de nostalgia por la familia, alegría por el festejo, camaradería con los compañeros en un sitio tan remoto y el orgullo de quienes entienden que están en el lugar correcto y en el momento correcto, forjando futuro para sus familias y aportando al crecimiento de San Juan”, contó Antonio Hidalgo, del área Administración de Campamentos de Barrick.
Para esta noche todo lo que está previsto es especial. Habrá un menú diferente, bebidas sin alcohol para el brindis de medianoche (por reglamento los campamentos no permiten bebidas alcohólicas) y un show musical que junto a un conjunto de bailarinas serán el espectáculo central en el gimnasio del hotel de Veladero.

En Gualcamayo, por su parte, también todo está preparado. El Salón de Usos Múltiples (SUM) ya fue redecorado, el menú será acorde a la fecha y está prevista una especial mesa dulce navideña que incluye desde el pan dulce hasta el turrón y la garrapiñada. Antes de la medianoche habrá un espectáculo en vivo de artistas locales.

A pesar de las fiestas, la actividad productiva en las minas se mantiene normal. Sólo se hace un pequeño corte para que los operarios puedan cenar y participar del brindis. En Veladero, por ejemplo, la gente de las áreas de producción bajará a la bahía del truck shop (sector de mecánica y mantenimiento de camiones), donde todo estará preparado para ellos y en horario de 23 a 1:30 horas. El resto del personal (miembros de la minera y de empresas contratistas) ya estará desocupado a partir de las 20 horas, su horario habitual de descanso.